lunes, noviembre 25, 2024

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Los supuestos a favores a su expareja cuestionan la reelección de Evo Morales

Los bolivianos iniciaron el pasado fin de semana los festejos del carnaval, agobiados por los afectos de un prolongado bloqueo nacional de transportistas -que dejó cuantiosas pérdidas- y sorprendidos por los entretelones de una acusación de tráfico de influencias contra el presidente Evo Morales. En esta trama aparece involucrada una joven expareja del mandatario de Bolivia -ahora empresaria de éxito-, con la que tuvo un hijo.

El culebrón estalló el pasado miércoles en un programa que el investigador y exjefe de inteligencia del gobierno de Jaime Paz Zamora, Carlos Valverde, transmite por internet desde que le cerraron las puertas en los canales de señal abierta, según dijo, por el tipo de temas que tocaba.

Mostrando documentación, que dijo que obtuvo en oficinas estatales, reveló que en 2007, cuando ya era presidente, Morales mantuvo una relación con la ahora empresaria Gabriela Zapata Montaño, entonces de 20 años, con quien tuvo un hijo.

Luego mostró publicaciones en las que se identifica a Zapata como parte de la plantilla ejecutiva de la empresa china CAMC Engineering Co. Ltd, una sociedad constituida y afiliada a China National Machinery Industry Corporation, que llegó a suscribir con el Gobierno al menos siete contratos por más de 566

Valverde afirmó que al existir una relación de paternidad entre el mandatario y la ejecutiva, existe tráfico de la influencias. Mientras que parlamentarios de la oposición exigieron que se investigue el caso y los oficialistas denunciaron que se trataba de otro ataque con objetivos electorales.

Los bolivianos acudirán a las urnas el próximo 21 de febrero para decidir si reforman o no la Constitución para autorizar una segunda reelección presidencial continua, lo que abriría las puertas para que Morales gobierne hasta 2025 y cumpla 19 años seguidos en el poder, si gana las elecciones de 2019.

La noticia corrió como reguero de pólvora en las redes sociales y desató una batalla entre opositores y seguidores del oficialismo: unos defendiendo la idea de que esta era una prueba contundente de tráfico de influencias y otros defendiendo a Morales y denunciando que esta era un ataque más de los neoliberales.

El niño murió

El viernes por la tarde, el presidente Evo Morales ofreció una conferencia de prensa en Santa Cruz de la Sierra, en el oriente del país, y confirmó que entre 2005 y 2007 mantuvo una relación con Zapata, de la que nació un niño. Pero nadie esperaba oír lo que dijo después: «Lamentablemente, nuestra mala suerte, ha fallecido. Tuvimos algunos problemas y a partir de ese momento nos distanciamos».

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