San Pedro Sula.- Toda historia de amor tiene algo que la hace especial y única, pero la de Carla y Julio va más allá…su intensa historia de amor continua escribiéndose en sus memorias, esta vez, al acudir puntualmente a su cita nupcial en la Iglesia María Reina del Mundo, donde el padre Henry Asterio Rodríguez ofició la ceremonia donde ambos corazones se unieron para continuar de la mano en un camino que propone la mayor felicidad del universo.
Un día de emociones generalizadas, donde únicamente los familiares y amigos más allegados de la pareja fueron los protagonistas indiscutibles de su enlace, y los mejores testigos del romántico “sí, quiero”. La familia de los novios, hizo que durante la celebración surgiera un sinfín de sentimientos únicos, pues pudieron compartir con ellos una de las noches más importantes de sus vidas.
Carla escogió un ajuar de ensueño, romántico y muy personalizado, de la más reciente colección de Pronovias: un espectacular diseño princesa con gran falda evasse, cuerpo y espalda ilusión en chantilly, tul y aplicaciones de hilo bordado con increíbles destellos de pedrería que complementó con un velo catedral de gran valor sentimental, puesto que su madre lo estrenó el día de su boda con el padre de Carla; Ella misma optó por modernizarlo al agregarle el encaje en los bordes. Una pieza única y muy glamurosa.
La novia puso el broche de oro a su look nupcial con unos tacones súper delicados y femeninos con incrustaciones de cristales. Miss Mery, una de sus estilistas de cabecera, hizo que Carla se decantara con un recogido muy romántico que supo combinar a la perfección la maquillista profesional Bridie Zoar, con una imagen natural e impecable, haciéndola brillar en su propia luz.
Por su parte, el novio apostó por un smoking de solapas asedadas de su línea favorita que lo vistió de pie a cabeza: Calvin Klein. Un look lleno de inspiración y muy clásico que le aportó gran exquisitez y gusto.
Gracias a la belleza característica del propio lugar, la pareja vistió su escenario de finas y delicadas pinceladas que reflejaban su personalidad -siempre bajo la ayuda incondicional de Susana Prieto-. Para ello, se sirvieron de un estilo romántico chic inconfundible y absolutamente maravilloso. La clásica decoración incluyó tonalidades cálidas y plata, verdes follajes, mucho cristal, espejos y una mantelería impecable, los novios consiguieron todo cuando soñaban ver en el telón de fondo durante su romántica cita… Una velada mágica que culminó con un banquete exquisito de la mano del catering del Centro de Convenciones del Hotel y Club Copantl, al son de música en directo de Cris Davis. ¡Inolvidable!
Sin duda, esta pareja de enamorados logró cumplir con la fantasía de todos aquellos quiénes desean una boda de una belleza indescriptible. Un momento único que, gracias al lugar, a la acertada decoración y a la pureza del amor entre Carla y Julio, cumplió unas expectativas inimaginables.
Su historia de amor continúa escribiéndose en su viaje de luna de miel que inició hace apenas 4 días, comenzando en San Francisco, para luego viajar haciendo un recorrido por Shangai, Hangzou, Tokio y Hong Kong, cumpliendo así el sueño del novio, quien tenía la inquietud de explorar la cultura oriental acompañado de la mujer de su vida.
La boda de Carla Marisa Milla y Julio Enrico Suazo fue todo un éxito del que fue testigo el equipo fotográfico de Farah La Revista, que tuvo el placer de hacerse eco de esa gran noche a través de sus cámaras; herramientas que captaron un gran número de momentos inolvidables convirtiéndolos en recuerdos permanentes para todos sus seguidores…
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero