WASHINGTON / LIMA. – La organización Human Rights Watch (HRW) condenó este lunes la decisión del presidente Pedro Pablo Kuczynski de indultar al exmandatario Alberto Fujimori.
Lamento indulto humanitario a Fujimori.
En lugar de reafirmar que en un estado de derecho no cabe un trato especial a nadie, quedará para siempre la idea que su liberación fue una vulgar negociación política a cambio de la permanencia de @ppkamigo en el poder. pic.twitter.com/ZZ0R9q70gs— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) 25 de diciembre de 2017
José Miguel Vivanco, el director de HRW para las Américas, dejó en claro en su cuenta de Twitter que fue resultado de una negociación política.
Por su parte, Amnistía Internacional (AI) denunció que el indulto es un duro golpe a la lucha contra la impunidad.
(Esta decisión crea) un escenario sembrado de dudas sobre la transparencia, objetividad y el respeto a las reglas del debido proceso”, detalló la organización en un boletín.
AI explicó que el perdón al antiguo jefe de Estado del Perú, condenado a 25 años de prisión por matanzas y secuestros durante su mandato (1990-2000), anula los efectos de la sanción impuesta por la Sala Penal Especial en 2009, confirmada por la Corte Suprema, por delitos de lesa humanidad.
Dicha medida viola además las obligaciones del Estado peruano frente al derecho internacional y es un retroceso en la justicia para las víctimas de violaciones a los derechos humanos en el Perú”.
Asimismo, la medida debilita la lucha contra la impunidad al extinguir la acción penal en contra de Fujimori por la matanza de seis campesinos en la localidad de Pativilca, en la región de Lima.
La decisión de Kuczynski también generó protestas en la madrugada de este lunes cerca de la casa del presidente.
El objetivo de los manifestantes era protestar frente a la casa de Kuczynski, en el distrito limeño de San Isidro, pero un contingente policial sólo le permitió llegar a un pequeño grupo a menos de 100 metros de la vivienda.
Mientras un grupo protestaba durante la Navidad cerca de la casa de Kuczynski, otro más numeroso se enfrentó a policías en el centro de Lima al intentar llegar a Palacio de Gobierno.
Fujimori, quien fue recluido en septiembre de 2007 tras llegar extraditado de Chile, cumplía una pena de 25 años por homicidio calificado con alevosía por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta y por el secuestro agravado por las detenciones del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer, entre otros delitos.
A raíz de las manifestaciones contrarias a esta decisión en Perú, AI instó al Estado peruano a respetar el derecho a la protesta pacífica de todas las personas, sin hacer uso de la fuerza en el contexto de la movilización ciudadana en respuesta al indulto.
El indulto fue concedido después que el hijo del exmandatario peruano, el congresista Kenji Fujimori, y otros legisladores fujimoristas se abstuvieron en la votación que decidió la suerte de Kuczynski.
El pasado jueves, el Congreso peruano rechazó la salida de Kuczynski, acusado de una permanente incapacidad moral por sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht.
La destitución debía ser aprobada con al menos 87 votos, pero los partidarios de la salida de Kuczynski sólo sumaron 79, de los cuales 21 fueron en contra y 18 fueron abstenciones, entre éstas las de Kenji Fujimori y nueve parlamentarios de su grupo político.
Fujimori presentó el pasado 11 de diciembre, ante el Instituto Nacional Penitenciario, una solicitud de indulto y derecho de gracia por razones humanitarias.