Sacerdotes, diáconos y una monja completan una lista de casi 80 religiosos acusados de abusar sexualmente de menores en Chile desde el año 2000, según una base de datos difundida este miércoles en Santiago por la ONG estadounidense Bishop Accountability.
La organización se suma con su publicación a los esfuerzos de activistas locales que a cinco días de la llegada del papa Francisco a Chile alzan la voz para denunciar la falta de acción del máximo pontífice ante la pederastia.
“Hoy estamos presentando una base de datos de casi 80 clérigos en Chile, sacerdotes, monjes y una monja que han sido acusados de abusar sexualmente de niños“, denunció Ann Barrett-Doyle, codirectora de la ONG que desde 2003 se dedica a publicar los archivos de abusadores dentro de la Iglesia católica, en una rueda de prensa en Santiago.
La organización denunció la falta de compromiso de los jerarcas católicos, en especial los chilenos, para erradicar la pederastia en la iglesia.
“Lo publicamos antes de la visita de Francisco con la esperanza de que uno de sus acompañantes se lo haga notar y le haga tomar conciencia de que los obispos y líderes religiosos de Chile socavan su promesa de cero tolerancia hacia los abusadores”, lanzada al llegar al Vaticano en 2013, añadió.
“El papa Francisco dice que llora por las víctimas, lo que queremos es que transforme esas lágrimas en acciones y efectivamente pueda cumplir con esa promesa”, cuestionó Barrett-Doyle.
En la base de datos figuran casos emblemáticos como el del sacerdote Fernando Karadima, denunciado en 2010 por varias de sus víctimas y condenado por el Vaticano por abuso sexual de menores.
La justicia chilena consideró ese año que el caso había prescrito, pero el Vaticano declaró culpable de abuso sexual al poderoso sacerdote y lo condenó al retiro “a una vida de oración y penitencia”.
Estamos “atónitos con las prácticas de los obispos en Chile (…) tratan bien a los abusadores y son muy duros con las víctimas“, lanzó Barrett-Doyle, quien reprochó al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, permitir que sacerdotes acusados de abusos sigan con actividad parroquial.
La activista consideró poco probable que Francisco realice en Chile un anuncio importante en torno a la pederastia y advirtió que un posible encuentro con víctimas de abusos sería solo parte de sus “relaciones públicas”.
Francisco arribará a Chile el próximo lunes, donde llevará a cabo un intenso programa que le llevará por Santiago, Temuco (sur) e Iquique (norte), antes de proseguir su gira por Perú del 18 al 21 de enero.
– Romper el silencio –
Consultora de la película “Spotlight” sobre una investigación periodística que destapó abusos de sacerdotes de Boston, la activista de Bishop Accountability relató varios casos de sacerdotes acusados de abusos que permanecen en las filas de la iglesia chilena.
“El papa Francisco debería remover a estas personas“, dijo Barrett-Doyle, alentando a las autoridades locales a avanzar en mecanismos para que la justicia investigue estas causas.
Uno de los casos más emblemáticos es el de Juan de la Cruz Barros, nombrado obispo de Osorno (sur) pese a ser acusado de abusos sexuales. El Vaticano enfrentó las críticas y constantes manifestaciones de activistas locales y mantuvo en su cargo al religioso considerando que no había “razones objetivas” para condenarlo.
El mismo Francisco salió en defensa de Barros ante un grupo de feligreses chilenos que lo visitaron en el Vaticano y llamó “políticos zurdos” a los detractores del obispo de Osorno, según imágenes difundidas por la televisión chilena.
A su llegada a Chile, el primer papa latinoamericano de la historia podría cruzarse en su recorrido por las calles chilenas con manifestaciones pidiendo respuestas por los abusos de los religiosos.
En la misma línea, la Fundación para la Confianza -dirigida por José Andrés Murillo, uno de los denunciantes del sacerdote Karadima-, realizará el lunes un seminario sobre abuso sexual en contexto eclesiástico.
Murillo dijo a la AFP que este seminario “no es una especie de grito de ira contra la iglesia, es un trabajo serio, testimonial y académico”, sobre la pederastia.
“No es una manifestación en contra de la visita del papa, es una manifestación en contra del silencio del abuso sexual”, culminó.
Con información de AFP