San Pedro Sula.- Es una historia pausada, fraguada de la mejor de las maneras posible, a fuego lento, sin prisa y a la luz de la luna, bajo la lluvia de estrellas ¿Quien no quiere una historia de amor así?
Gabriela es de esas personas que todos adoran nada más al conocer, siempre tan sonriente y simpática. Con un elegante vestido de diseño exclusivo y unos perfectos zapatos azules de tacón alto, estaba preparada y radiante para dar el “sí” de su vida a Danilo, quien poco a poco nos fue mostrando la persona tan especial que es.
Así, la pareja escogió el tercer sábado de enero para su enlace, haciendo coincidir su “sí, quiero” con una noche espléndida. El Club Hondureño Árabe –un lugar excepcional y en perfecta sintonía con el ideal de los novios– se convirtió en el imponente y elegante escenario que acogió su romántica cita.
La novia llegó a la estancia del brazo de su padre. La celebración, que estaba repleta de bonitos detalles tuvo lugar en el salón Jordán, donde no podía faltar la coordinación de Irela Pérez, la mejor elección para recibir a los invitados en una noche donde el agradable clima los acompañaría.
Ambos novios lucieron increíbles en su gran noche de bodas. Ella apostó por un vestido de diseño exclusivo con un escote “V” muy sensual que estilizó su delineada figura; su larga cola destacó una fila botonera iniciando a la altura de su cintura, mientras la belleza de su espalda semejaba un tatuaje elaborado en cristales Swarovski. El ramo de rosas nude fue muy especial para ella; en cuanto al maquillaje, se decantó por una opción suave y luminosa, que Mariela Bueso realizó a la perfección. Irma Rodríguez acertó de lleno con un recogido bajo muy estilizado que complementó con un velo corto; el resultado fue ¡espectacular!, Gabriela estaba guapísima.
Por su parte, Danilo eligió un elegante smoking en tono oscuro, haciendo un acertado contraste con su chaleco y corbatín de color gris aperlado, camisa blanca de etiqueta, zapatos de charol, un prendido a juego con el ramo de la novia y una sonrisa que transmitía la alegría de continuar escribiendo su historia de amor de la mano con la mujer de sus sueños.
La decoración de la ceremonia religiosa fue todo un encanto. Esta fase de la boda se desarrolló como si se tratara de un majestuoso jardín, donde las flores y verdes follajes fueron el marco ideal para que todos los invitados se sintieran en un mundo paralelo, en donde lo más importante fue celebrar la unión de la feliz pareja.
Se puso especial atención a la decoración del recinto destinado a la recepción de bodas, formado por una gran cantidad de elementos súper bonitos que estuvieron presentes en todos los rincones del lugar, dotándolo de una belleza y romanticismo dignos de admirar. Los centros de mesa, hechos por Arte Floral enmarcaban la tendencia “All White” con pinceladas de color plata.
Las horas del banquete y la fiesta fluyeron en un ambiente, discernido y alegre, convirtiendo el enlace de Gabriela Rivera y Danilo Dubón en un encuentro entre familiares y amigos, donde los buenos deseos y la camaradería resultaron esenciales. Farah La Revista, por otro lado, logró captar al milímetro estos instantes de felicidad compartida, a través de unas capturas llenas de naturalidad, el reflejo más puro del cariño y el amor de una noche única que compartimos con todos nuestros seguidores…
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero