San Pedro Sula.- Tras haber coincidido en una clase de la facultad de negocios y mercadeo, Carlos y Sindy nunca imaginaron que detrás de ese cruce de miradas se escondía algo más. Un amor único, un idílico romance que duraría 7 espléndidos años y les llevaría a vivir un día inolvidable: ¡su boda!
Y es que Carlos y Sindy, son como esos amores de verano que, lejos de quedar en el olvido, acaban consolidándose en el tiempo con una historia sin final pues, llegado el momento, esta pareja de enamorados, originarios de La Ceiba, decidió dar ese gran paso más en su relación aprovechando un viaje a Miami, Carlos consideró que justamente esa debía ser la oportunidad para lanzar la romántica propuesta a la joven que, sin dudarlo ni un instante, ya se había convertido en la mujer de su vida.
¡Ese fue un día mágico e inolvidable!…un eslabón más en su relato que inició con una mañana de spa, sesión de maquillaje, peinado y una fabulosa limosina que la condujo hasta el lugar perfecto donde Carlos y sus familiares la esperaban para dar por consumado el compromiso de matrimonio, y, aunque ella ya lo sospechaba, lució sorprendida al ver en su dedo la sortija que daba por iniciada esa nueva etapa en sus vidas…. ¿la respuesta?…un “Sí, quiero”, ¡de película!
Enamorados de La capital industrial del país, ambos jóvenes lo tenían claro: soñaban con darse el “sí, quiero”, sí… pero además haciéndolo en esta mágica ciudad que había conseguido conquistar sus corazones desde siempre. Y aunque tal decisión implicó que la pareja tuviera que verse prácticamente obligada a reducir el nombre de invitados a su enlace, Carlos y Sindy no querían más que la Iglesia de Mhotivo y el Centro de Convenciones del Hotel y Club Copantl como telón de fondo para su romántica cita.
Desde La Ceiba, los novios pusieron todos sus esfuerzos para la organización de una boda que, si ya resulta difícil llevarla a cabo de por sí, mucho más lo fue para ellos que lo hacían desde la otra punto del país, sin embargo, confiaron en una de las más reconocidas profesionales en ese sentido, puesto que Ana María Durón planeó y organizó su mágica y romántica noche.
En la acogedora Capilla de Mhotivo se celebró la esperada ceremonia el sábado 21 de abril de 2018. Fue una boda religiosa llena de hermosos recuerdos que emocionaron a todos los presentes, y aunque la pareja no contó con la presencia de muchas personas importantes para ambos, sí pudo disfrutar de la compañía de una gran mayoría de ellas… invitados procedentes desde de su ciudad natal, del extranjero y la localidad, convirtiéndose en un enlace muy especial por varias razones, y su procedencia y elección son algunas de ellas.
La pareja se decidió por una boda de estilo puramente clásico y elegante, aunque siempre bajo pinceladas en tonos blancos y nude que aportaban esa esencia romántica tan imprescindible en cualquier escenario nupcial. Así, Carlos y Sindy apostaron por una estancia de un diseño decorativo exclusivo de Ana María Eventos, que con las flores de Jackie Cabrera, creó una atmósfera éterea armonizada entre cristales y el aroma natural de las flores que predominaron en la celebración postboda.
El outfit nupcial de Sindy también estuvo cuidado hasta el más mínimo detalle. Su vestido de corte sirena y diseño exclusivo Galia Lahav fue importado desde Israel, haciéndola deslumbrar con una imagen delicada y elegante. Como complementos, unos pendientes de Swarosky que aportaban un punto de luz y un hermoso bouquet nude de rosas naturales para dar el sútil toque de color ¡que exquisitez! En cambio, Carlos confió en su refinado gusto para cada una de las sofisticadas prendas de su look, decantándose por un chaqué oscuro que combinó con una corbata ascot bien anudada que completó con unos gemelos y sus zapatos de charol en negro.
Romántica, emotiva y ¡absolutamente única! Así fue la boda de Carlos Perdomo y Sindy Mandujano en una noche mágica en la que tuvo el placer de ser testigo el equipo de profesionales de Farah La Revista. El “sí, quiero” de una pareja de ceibeños enamorados de San Pedro Sula y sus espacios, logrando hacer realidad su gran sueño… y esa felicidad se refleja en todas y cada una de las fotografías que compartimos con los novios y nuestros seguidores.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero