San Pedro Sula.- Existen personas que demuestran su verdadero amor incondicional alcanzando toda una vida en común y respeto mutuo que pocas parejas alcanzan. La historia de doña Irma López y Joan Alvarado es reflejo cristalino de ese sentimiento universal que pareció condensarse en la celebración de sus bodas de oro.
Fue una celebración nupcial que se realizó en la Iglesia de Nuestra Señora de Suyapa, coincidiendo con el cincuenta aniversario de bodas. La ocasión perfecta para que esta ejemplar pareja observara, una vez más, todo el camino recorrido en común con la perspectiva del paso del tiempo.
Con la renovación de sus votos matrimoniales, lograron revivir la magia de aquel primer evento nupcial y celebraron el amor en letras mayúsculas ¡Como solo ellos saben hacerlo! En compañía de sus 6 hijos, 16 hermosos nietos, un bisnieto y sus más allegados.
La cálida recepción tuvo lugar en el Centro de Convenciones de Hotel Copantl, donde el vals y el emotivo brindis cobraron protagonismo esencial en una ocasión fantástica para que los esposos se dieran las gracias por su compañía, su cariño incondicional, generosidad, respeto y por tantos momentos inolvidables compartidos en común…
Por: Dayana Ortiz