LOS ÁNGELES.- En Hollywood no hay monarcas ni familias reales, pero sí linajes con distinción como los Coppola, los Fonda, los Douglas, los Huston o los Marx. A esta lista de ilustres aspiran ahora a unirse los Schwarzenegger de la mano de Patrick, hijo de Arnold y protagonista de la cinta Midnight Sun.
Junto a la actriz de origen latino, Bella Thorne, Patrick Schwarzenegger encabeza este drama romántico que se estrena en España el próximo viernes y que se centra en una adolescente (Thorne) con una extraña enfermedad genética, que convierte en un riesgo mortal su exposición a la luz del sol.
Obligada a refugiarse en casa durante el día, la joven disfruta de las noches mientras se enamora de un prometedor nadador (Schwarzenegger) con muchas dudas acerca de por dónde orientar su futuro.
Durante la promoción de su primer papel de importancia en el cine, el hijo de Terminator y Conan el Bárbaro mostró en una entrevista la admiración que siente por su padre pero también su intención de volar libre.
No estoy tan preocupado por intentar seguir sus pasos como por marcar mi propio camino. Lo que consiguió es increíble y es realmente genial que sea mi padre y que haya aprendido tanto de él”, dijo.
Él me ha dado siempre esta especie de consejo, para la actuación y el cine, pero para la vida en general también: persigue lo que amas hacer. Échale tiempo y ponte a trabajar. Siempre dice que no puedes subir la escalera del éxito con las manos en los bolsillos”, añadió.
Con esta premisa clara, el joven Schwarzenegger se embarcó en Midnight Sun porque es “esa clase de historia que tiene todos los elementos”, desde risas hasta lágrimas.
Es, simplemente, una bella historia de amor y es diferente de otras porque la joven tiene xerodermia pigmentosa, que es una enfermedad genética real. Esta película trata de cómo se enamoran y cómo continúan su viaje de amor pese a que ella esté enferma”, reflexionó.
Aunque la cinta se centra, sobre todo, en el romance desde el punto de vista de la chica, Schwarzenegger apuntó que esta relación también marca un antes y un después en su personaje, ya que le permite “recobrar la confianza y regresar a la piscina”.
Alto y con claros rasgos heredados del exgobernador de California, Patrick Schwarzenegger es, además de intérprete, modelo y confundador de Project 360, una marca de moda con fines sociales y benéficos.
El caso de Patrick Schwarzenegger, que no es solo famoso por su padre sino también por ser un Kennedy a través de su madre, Maria Shriver, es un ejemplo más de las grandes familias de Hollywood que se pasan el testigo de la interpretación entre generaciones.
Dakota Johnson, hija de Melanie Griffith y Don Johnson, es la última en haberse convertido en estrella por méritos propios gracias a la trilogía de Fifty Shades, aunque por detrás viene toda una relación de jóvenes con apellidos de renombre que tratan de hacerse un hueco a la sombra de padres célebres no solo en el mundo del cine.
Billie Lourd (Scream Queens), hija de Carrie Fisher y nieta de Debbie Reynolds, o Zoë Kravitz (Big Little Lies), la heredera del músico Lenny Kravitz, comienzan a acaparar titulares junto a Lily Collins (Rules Don’t Apply), que es la hija de Phil Collins, o Riley Keough (The Girlfriend Experience), quien es nada menos que la nieta de Elvis Presley.
Y la lista sigue y sigue con Scott Eastwood (hijo de Clint Eastwood); Emma Roberts (sobrina de Julia Roberts); Sosie Bacon (hija de Kevin Bacon y Kyra Sedwick); Maya Hawke (hija de Ethan Hawke y Uma Thurman) y con una reciente incorporación al club tras su cameo en la comedia Gringo: Paris Jackson, hija del rey del pop Michael Jackson.