San Pedro Sula.- La boda de Harry y Laurie tenía que ser única y sin duda, la Iglesia La Sagrada Familia de la Fundación Mhotivo, fue el marco incomparable para la celebración del enlace de esta pareja en una jornada cargada de emoción, magia y mucha clase.
Después de pasar un buen rato, ya más relajados tras la ceremonia, los novios, sus familiares y selectos invitados, se desplazaron al Centro de Convenciones del Hotel y Club Copantl. La pareja llegó deslumbrante y con muchas ganas de compartir su mágica noche de bodas con su amplio círculo social.
Laurie, con un look muy juvenil y natural, lució radiante, segura y como una auténtica diva en una combinación de lo tradicional y lo moderno, marcando la diferencia y dando un toque de sofisticación a su outfit de novia. Harry, que lució un tradicional y elegantísimo smoking oscuro, camisa blanca de etiqueta, zapatos acharolados y su sortija de matrimonio grabada con la escritura de su recién estrenada esposa.
Fue una boda repleta de detalles, donde la wedding planner, Susana Prieto, cuidó todo con mimo y cariño: la distribución perfecta de los espacios, el diseño decorativo, el seating plan… todo fue tal y como siempre había planeado. Los rincones llenos de detalles se encontraban por todos los salones Napoleón, que se ataviaron con las flores que la talentosa Jackie Cabrera armonizó en una explosión de elegancia y buen gusto.
La naturaleza protagonizó un brillante papel en la recepción postboda, armonizando la atmósfera del lugar entre verdes y frondosos follajes en los que destacaron árboles de ficus benjamina y variedad de flores en tonalidades cálidas, haciendo del recinto un espacio excepcionalmente glamuroso. Destacó de manera colosal el uso del cortinaje a manera de gigantescas lámparas posicionadas en los extremos del salón.
Las sorpresas siguieron de la mano con Bishop Dj, quien amenizó la velada nupcial junto al saxofonista que contrataron los novios para sorprender a todos sus invitados: Maynor Ortega. Los novios abrieron el baile de una manera original con “Thinking out load” de Ed Sheeran, para seguir posteriormente con el brindis, el banquete y la fiesta hasta altas horas de la madrugada. La recepción postboda contó con el novedoso photobooth, un candy bar y un libro de firmas. Los invitados lo pasaron genial y disfrutaron muchísimo.
Como todo lo bueno, cuando quisieron darse cuenta, la noche de su boda había terminado. Pero todavía tenían por delante una gran aventura a modo de luna de miel, cumpliendo así con su sueño de viajar juntos y continuar escribiendo su historia de amor….la historia de Harry Panting Barrose y Laurie López Sikaffy… un enlace de inspiración glamurosa con un estilo único
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero