San Pedro Sula.- El primer amor es inolvidable… ¿y duradero? La historia de Danilo y Reyna es el ejemplo de ello, pues fue bonita desde el principio. Tras conocerse hace más de 16 años, pronto supieron que estaban hechos para estar el uno con el otro. Haciendo caso a sus corazones, se dieron el “sí, quiero” en una boda eclesiástica inolvidable que tuvo como telón de fondo la iglesia Cristo Resucitado de Residencial Villas Mackey en una ceremonia oficiada por el padre Héctor Mario Salazar Londoño.
El sábado 4 de agosto de 2018, San Pedro Sula presenció la unión de un amor absolutamente mágico. Danilo y Reyna coincidieron de nuevo y no precisamente donde se enamoraron, puesto que ambos residen desde hace más de 30 años en los Estados Unidos de Norteamérica. Él sampedrano y ella ceibeña, cruzaron sus primeras miradas en el país del norte, lugar que fue testigo de la unión legal de sus vidas durante 16 años.
Tras varios años viviendo su propia historia y demostrando que su amor era tan fuerte como el primer día en el que decidieron caminar un mismo camino, Danilo y Reyna lo tenían claro: querían seguir caminando de la mano, como llevaban haciendo tiempo atrás, pero esta vez formalizando su amor ante el altar. Sí, casándose en un maravilloso enlace que, a ojos de todos los presentes, fue un día de absoluta belleza y amor sin igual.
La pareja escogió celebrar su “sí, quiero” en el salón Nazareth del Club Hondureño Árabe; así, en una mezcla de sobriedad con absoluta belleza, Danilo y Reyna pudieron disfrutar de una noche magnífica a la que sacaron el máximo partido celebrando su recepción postboda por todo lo alto, sin restricciones de ningún tipo y con la asesoría, y organización de una de las wedding planner más cotizadas de la ciudad: Marcela Cueva.
Para la decoración, Marcela Cueva y Casa Jardín y Más, se sirvieron de un estilo glamuroso a la par que romántico, vistiendo su escenario “All White” con pequeñas pinceladas en nude y follajes naturales, dejando que la belleza propia del lugar hiciera todo lo demás. Entre otras cosas, destacó la gran internacionalización del enlace de esta pareja de enamorados con invitados procedentes del interior del país, Perú, EEUU, España y Panamá.
Y tan romántica como fue su boda, lo fueron sus looks nupciales. La novia se decidió por un vestido de escote corazón y corte princesa, elegante y precioso. Le acompaño un ramo confeccionado por María Dolores Uclés de Rápalo, compuesto por rosas blancas y nude. Por su parte, el novio escogió un smoking blanco de solas asedadas en negro, pantalón oscuro y camisa blanca de etiqueta que contrastó de manera perfecta con un corbatín a tono ¡sencillamente perfectos!
Todo un éxito del que fue testigo el equipo fotográfico de Farah La Revista, que tuvo el placer de hacerse eco de esa gran noche a través de su cámara; herramienta que captó un gran número de momentos inolvidables convirtiéndolos en recuerdos permanentes de la boda de Danilo Ponce y Reyna Pinel… Un amor llevado a lo más alto de sus corazones…
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero