Un nuevo gesto que tuvo el príncipe Harry pretende desestabilizar una tradición de la corona británica que por años venían practicando.
El duque de Sussex, aparentemente,se negó a formar parte de la caza anual que realiza la familia real. Todo por complacer a su amada quien siempre ha sido defensora de los animales.
La actividad se ha venido realizando desde 1853 y la negativa de hacerlo representa un desequilibrio en las tradiciones y costumbres de la familia británica.
No sería la única vez que el Príncipe se niega. En diciembre de 2017 se rehusó a participar en la caza de un zorro. Coincidió con el anuncio de su compromiso.
Con información de infobae.com