San Pedro Sula.- Todo empezó cuando por esas casualidades de la vida, o una cita con el destino, Juan Francisco llegó al lugar donde Mabis atendía a sus pacientes, –ella médico, y él ingeniero agrónomo–, se convirtieron en la combinación perfecta de dos personalidades que desde el primer instante hicieron “química”…y a tal punto, que 3 meses después iniciaron una bonita relación de noviazgo que se convertiría en el hilo conductor de un enlace de amor definitivo.
Con 4 años de noviazgo a sus espaldas y muchos momentos compartidos, esta hermosa pareja se comprometió un par de años atrás, resolviendo concretar su unión y, después de meses de preparativos, llegó el día del definitivo “sí, quiero”. La boda contó con una ceremonia católica en la Iglesia María Reina del Mundo y con una fiesta postboda en los salones Emperador del Centro de Convenciones del Hotel y Club Copantl.
Marcela Cueva con su impecable planeación y organización brindó protagonismo a los novios, cuidando todos los detalles –especialmente de la decoración a cargo de Víctor Toledo de “Royalto” y de la ambientación del espacio de la mano de su apuesta floral– y los novios bailaron un vals al son de una de sus melodías favoritas ¡Una noche que la pareja y todos sus seres queridos nunca olvidarán! Sin duda.
De esta forma, con sus alianzas de casados en mano, alzaron sus copas para realizar el tradicional brindis por la felicidad de los novios, mientras la amenización musical de Nina Maier comenzó a sonar, dando por iniciada la gran fiesta nupcial.
Farah La Revista acompañó a esta pareja durante su gran noche, y así, se encargó de tomar unas fotos de ensueño tal y como estos recién casados habían imaginado, además, para que las imágenes fueran todavía más auténticas, contaron con ¡un clásico coche beige! trazando cada instante memorable de la boda de Juan Francisco Quezada y Mabis Yariela Pérez… una promesa de amor definitiva…
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero