El expresidente de Estados Unidos George W. H. Bush (1989-1993) recibió hoy el último adiós en una ceremonia íntima en la Iglesia Episcopal St. Martin de Houston (Texas), en la que estuvo presente su familia y las personas más allegadas para despedir a “un hombre decente, noble y humano”.
ras el oficio, los restos del exmandatario fueron trasladados hasta su lugar de descanso final a bordo de un tren cuya locomotora fue bautizada como “Bush4141”, específicamente diseñada para honrar su vida.
El recorrido de este tren permitió que cientos de texanos despidieran también al expresidente, con la mano en el corazón, hasta la localidad de College Station (Texas), a 160 kilómetros de Houston, donde fue enterrado en la biblioteca presidencial junto a su mujer, Barbara, y su hija Robin, que falleció con tan solo 3 años de edad de leucemia.
La ex primera dama Barbara Bush, “el amor de su vida”, murió el pasado mes de abril; una pérdida que unida al avance de la enfermedad de Parkinson empeoraron su salud en los últimos meses.
Durante la misa, uno de sus nietos, George P. Bush, actual comisionado de Tierras de Texas, ofreció un emotivo discurso en el que narró una anécdota que su abuelo tuvo con ellos a finales de los años 80.
“Mi abuelo siempre estaba al lado de su familia. Cuando estaba en medio de la carrera para presidente, nos escribió una carta en la que, a través de un cuento, explicaba su proyecto para mejorar el futuro de las próximas generaciones del país. Ese siempre fue su objetivo”, dijo el joven político.
El pastor de la Iglesia Episcopal St. Martin, Russell Levenson, a la que solían acudir los Bush, tampoco pudo contener las lágrimas al recordar al matrimonio y afirmar que “el mundo se queda huérfano sin ellos”.
El que fuera secretario de Estado durante su mandato, el republicano James Baker, elogió a su antiguo jefe como “uno de los mejores presidentes”, cuya motivación siempre fue “hacer lo mejor” para todo el mundo.
“De una forma noble trató de conseguir lo mejor para este país, siempre valoraba todas las opciones posibles y elegía de forma sabia”, detalló Baker, con voz entrecortada, en su mensaje de despedida.
Por su parte, el primogénito del clan Bush, el también expresidente George W. Bush (2001-2009), que durante la jornada anterior en el funeral de Estado celebrado en Washington definió a su padre como un hombre de “carácter optimista”, fue el primero en escoltar el féretro al finalizar la ofrenda.
Bush padre y Barbara, junto a su primer hijo, se trasladaron a Texas después de que él se graduara en la Universidad de Yale (Connecticut), puesto que los contactos de su progenitor le permitieron adentrarse en el negocio del petróleo.
El patriarca de la familia Bush, que fue piloto de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, comenzó su carrera política como congresista por Texas, después fue embajador en la ONU, director de la CIA y vicepresidente con Ronald Reagan entre 1981 y 1989.
En las siguientes elecciones presidenciales, alcanzó la dirección de la Casa Blanca desde donde lideró el fin de la Guerra Fría, la guerra del Golfo (1990-1991) y la invasión de Panamá (1989).
Con información de EFE.