Con el brillo de las estrellas que acostumbra iluminar el cielo europeo, la Juventus recibió a la Roma en Turín en el encuentro correspondiente a la fecha 17 del Calcio italiano.
La presencia de Paulo Dybala, Cristiano Ronaldo, Rodrigo Bentancur y Mario Mandzukic, la Vecchia Signora demostró sus intenciones desde que la pelota comenzó a rodar por el acalorado escenario donde se disputó el duelo.
Los centros del ex Instituto, la vía aérea del croata y las proyecciones de Alex Sandro representaban una preocupación constante en el sueco Olsen, quien pudo mantener su invicto hasta el minuto 35.
Un centro punzante de Mattia De Sciglio encontró la cabeza de Mandzukic, quien le ganó a tres hombres en el área rival y festejó el tanto que sirvió para que la Vecchia Signora se ponga en ventaja. Un golpe que llegó en un momento clave, dado que en el descanso los entrenadores tuvieron que perfeccionar sus sistemas: Allegri debió enfocarse en la precisión y Di Francesco en la contención del mediocampo.
En el complemento el choque continuó bajo la misma sintonía. El poderoso del norte atacaba y el representativo capitalino respondía de contra. El ingreso de Diego Perotti le dio más argumentos a la Roma para llegar al empate, pero sus aspiraciones se desvanecieron cuando el árbitro Massa bajó el telón.
Incluso la diferencia pudo ser más amplia, ya que el astro portugués se destacó por el sector derecho y habilitó a Douglas Costa para que empuje hacia el fondo de la red. De no haber sido por la intervención del VAR, la Juventus no habría sufrido para quedarse con los tres puntos y confirmar su liderazgo en su camino hacia un nuevo Scudetto. El imperio romano fue destruido por la cabeza de Mandzukic.