Comer productos que contengan maní cuando de bebé evita el riesgo de desarrollar una alergia a este componente, afirma un nuevo estudio que confirma resultados anteriores.
Un estudio publicado el año pasado afirmó por primera vez que una exposición temprana a productos con cacahuete podría reducir el riesgo de sufrir una alergia.
Según la investigación, niños con alto riesgo de padecer alergias que comieron maní hasta los 5 años tenían un 80% menos de probabilidad de desarrollar una alergia que aquellos que no comieron ese fruto seco.
Los investigadores del King’s College de Londres afirmaron entonces que los resultados podrían llevar a elaborar nuevas directrices en materia de salud pública.
Ahora, una nueva investigación sostiene que la protección contra las alergias puede durar a lo largo del tiempo, incluso si luego la persona deja de tomar snacks de cacahuete durante un año.
El estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, examinó a 550 niños con tendencia a desarrollar alergia al maní.
Porfecía auto-cumplida
El nuevo estudio sugiere que si un niño ha consumido snacks de cacahuete en los primeros 11 meses de vida, a la edad de cinco años pueden dejar de comerlos durante un año y no desarrollar ninguna alergia.
“Demuestra claramente que la mayoría de los niños se mantuvieron protegidos y que la protección fue duradera”, El autor líder del estudio, Gideon Lack, dijo:
El autor del estudio, Gideon Lack, dijo que gran parte del problema es la “cultura del miedo” a la alergia.
“Creo que este miedo a la alergia es una profecía autocumplida, porque la comida se excluye de la dieta y, como resultado, el niño no desarrolla tolerancia”, le dijo a la BBC.
El profesor Lack dijo que se necesitan más estudios para ver si la resistencia dura por un periodo de tiempo considerablemente mayor que el periodo de abstinencia de 12 meses.
En Reino Unido y Estados Unidos se diagnostica a unos 20.000 bebés al año con alergia al cacahuete.