El Parlamento de Venezuela, de mayoría opositora, autorizó este lunes al jefe del Legislativo, Juan Guaidó, que se proclamó presidente encargado del país en enero pasado, declarar un “estado de alarma nacional” debido a la “calamidad” que atraviesa la nación por un apagón que cumple 4 días.
Los diputados de la bancada opositora aprobaron de forma unánime el decreto, que se entiende “como modalidad del estado de excepción” y regirá por 30 días.
Venezuela sufre desde el pasado jueves un fallo del servicio eléctrico que afecta aún a gran parte del país y que, según el Gobierno de Nicolás Maduro, ocurrió luego de un “ataque cibernético” a la central hidroeléctrica de Guri, que abastece a cerca del 70% del territorio.
En su discurso ante la Asamblea Nacional, Guaidó también pidió ayuda a la comunidad internacional para detener los envíos de petróleo que hace el Gobierno de Nicolás Maduro a Cuba.
“Hemos decretado no más envío de petróleo a Cuba, no se van a seguir chuleando el dinero del pueblo de Venezuela (…), además no solamente lo decretamos, sino que solicitamos la cooperación internacional para hacer efectiva esta medida”, dijo Guaidó en medio de una sesión legislativa de emergencia ante el apagón que sufre el país.
Cuba es uno de los principales aliados del régimen de Venezuela, país del que recibe unos 100.000 barriles de petróleo cada día, a precios preferenciales, a través de varios acuerdos de cooperación.
El principal de ellos, Petrocaribe, también suministra crudo a varios países caribeños con los mismos bajos intereses. Cuba paga el petróleo con asesorías deportivas y culturales y con un contingente de médicos que engrosan las filas de un programa social de atención primaria conocido como Barrio Adentro.
Pero Guaidó dijo este lunes que necesita con “urgencia” el crudo que envía diariamente a Cuba para atender la emergencia que se disparó el pasado jueves, cuando una masiva falla eléctrica dejó sin servicio a casi todo el país.
En “Alerta”
El decreto de Guaidó señala que las “excusas” del Gobierno de Maduro están “llenas de mentira y de gran cinismo” y apunta a la desinversión y la ineptitud como la causa del corte.
El texto también dispone que el personal técnico de la estatal Corpoelec sea movilizado por la Fuerza Armada, en vista del colapso del transporte público en el país.
Asimismo, “instruye a todo el personal del servicio exterior del país a que realicen los contactos a que haya lugar a fin de coordinar la cooperación técnica internacional que se pueda brindar” para lograr el pleno restablecimiento del servicio.
Tras aprobarse el decreto, Guaidó dijo a los diputados que mantiene contactos con varios Gobiernos de la región y empresas del mundo, que tienen la capacidad de asesorar a Venezuela para que logre elevar su generación.
Las fallas eléctricas y de otros servicios públicos son frecuentes en Venezuela, un país que atraviesa una severa crisis económica pese a ser el depósito de las mayores reservas de crudo en el mundo.
Los cortes se expresan con mayor crudeza en las regiones del interior del país, pero ya afectan incluso a la ciudad de Caracas, la capital de la nación y sede de los poderes públicos.
Esta crisis económica y de servicios tiene como telón de fondo la tensión que se elevó el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato cuya legitimidad no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional, y, en respuesta, Guaidó dijo que asumía las competencias del Ejecutivo como presidente interino.