San Pedro Sula. – Risas, abrazos, complicidad y sorpresas a cada instante…Un enlace lleno de encanto que enamoró a todos los invitados…la divertida e increíble noche de Tania y Juan, donde la prioridad de los novios fue disfrutar de momentos únicos e inolvidables con sus seres queridos en una de las crónicas de boda más esperadas de esta temporada sampedrana.
La ceremonia eclesiástica en la iglesia María Reina del Mundo despuntó con su decoración entre verdes follajes de agradable aroma a eucalipto, y fue precisamente el padre Carlos Mejía quien ofició la misa consagrada; el mismo que 8 años atrás, bendijo la inauguración de la casa de los novios.
¡Y la celebración! La pareja organizó un cóctel a orillas de la piscina del Club Hondureño Árabe, y una elegante fiesta postboda y banquete en el interior de la estancia, en la que se recibió a los selectos invitados con el refinado catering de la casa, y la apetitosa estación de quesos y jamones regados con los mejores vinos del lugar.
Imposible olvidar la entrada de los recién casados al ritmo de una vibrante batucada que mostraba la algarabía de los tambores con agua de la Compañía de Baile Chepe Show. Las damas del cortejo de bodas llegaron en limosina y los novios, a bordo de un elegante automóvil clásico. Un acontecimiento imperdible que dispuso de la planeación y absoluta puesta en escena de Agnes Rivera y su firma Decoration Company.
Respecto al banquete, lo que más destacó fue la impecable presentación de las mesas desnudas fusionadas en algunos espacios con mantelería dorada; la armonización de sillas country y Luis XV aportó a la ambientación un aire sobrio con salpicaduras de estilo rustico-chic. La apuesta floral de impecable inspiración con hojas de eucalipto, hortensias blancas y rosas nude, fue obra de Doris García de Casa Arte Floral.
Hubieron elementos y detalles ante los cuales sucumbir, como el original brindis con fina champaña que emprendió Rannia Jaar Guzmán –primogénita de la feliz pareja–, la simpatía de Cris Davis, animador inicial de la velada, el show visual de cabaret y cha-cha-cha, ¡y por supuesto! las sorpresas que con mucho mimo prepararon los novios para quienes les acompañaron en su gran noche de bodas.
Como colofón final, los asistentes al mágico “sí, quiero” de Juan y Tania, pudieron disfrutar del mejor y más loco carnaval tipo circo; un espectacular show de levantamiento de ánimos, bailarines de espejo y luces con la animación musical de DJDayBeat David Galindo ¡hasta el cansancio!
Asimismo, el paletero de los populares Bon Ice hizo su aparición oportuna para refrescar a todos en medio de baile ¡y claro! pudieron picotear en el candy bar entre trago y trago. No hay duda de que los protagonistas quisieron que fuera una fiesta que finalmente rompiera con los protocolos y única de principio a fin. ¡Y lo consiguieron!
Para la especial ocasión, Tania se enfundó un vestido de novia de la casa London Brides, un modelo de elaborado en tul rebordado, de línea A y escote corazón. Una pieza discreta que destacaba en la cintura de la prenda un hermoso fajoncillo de swarovski. Lo combinó con unos zapatos de tacón de tonalidad nude y su bouquet silvestre a juego con un tocado de fina pedrería y velo catedral que coronaba su melena desenfadada y semirecogida. Todo el conjunto armonizó a la perfección con un maquillaje muy natural y fresco de Yolanda´s Salon ¡Divina!
Juan, que no quería dejar de lado su estilo personal la noche de la boda, eligió un traje frac oscuro a la medida, de Sastrería Charles; lo conjuntó con una camisa blanca de etiqueta, chaleco y corbatín nude asedado, unos zapatos de piel en negro y prendedor en la misma línea de toda la apuesta floral ¡perfecto!
Instantes irrepetibles de la más pura esencia personalizada de los novios, fueron captados por el gran equipo de Farah La Revista que, gracias a su profesionalismo, logró plasmar en imágenes la espontaneidad de los momentos vividos durante la gran noche de bodas de Tania Guzmán Carballo y Juan Jaar Rosa…¡Y vivieron felices para siempre!
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: ElDiarioHN