San Pedro Sula. – Brillos de felicidad y destellos de juventud iluminaron la velada en la que Ángela Gissel Castillo celebró su decimoquinto cumpleaños y dejó atrás la niñez para convertirse en toda una señorita.
Rodeada de sus seres queridos, una ornamentación de ensueño en fascinantes colores y flores naturales, la dulce damita recibió el cariño de sus compañeros de estudio en la Santa Teresa Bilingüe School, quienes se dieron cita en el salón Las Islas del Hotel Copantl para compartir con ella su velada juvenil.
Allí mismo, danzó su primer vals para cumplir con el protocolo de rigor y luego disfrutar de su mágica fiesta de celebración que sin duda alguna dejó momentos insuperables en su corazón.