San Pedro Sula.- Abraham e Irma se conocieron en el instituto La Salle, hace 12 años, cuando ambos estudiaban en el segundo curso. Compartiendo compañerismo y una gran amistad, se convirtieron en el claro ejemplo de un amor de adolescentes, pues en el 2009, decidieron sincerarse y comenzar una bonita historia que continúa escribiéndose.
En una pedida de matrimonio propia de película de fantasía, Abraham aprovechó un viaje que ambos hicieron a Disney World para declararse ante el amor de su vida. Así, y después de varios paseos por el lugar, el enamorado joven se lanzó a hacer la romántica pregunta a su novia después de una inolvidable velada y bajo el cielo estrellado del parque de diversiones…
Con las emociones a flor de piel, declarando su amor -y después de varios ataques de risa provocados por los nervios y la absoluta sorpresa de Irma-, la joven no dudó en contestar a su amado con un eufórico “¡sí!”.
El 28 de octubre del 2017 fue el día elegido para la gran cita. Del mismo modo, la iglesia Nuestra Señora de Suyapa de la ciudad de San Pedro Sula, se convirtió en el escenario escogido por la pareja para darse el “sí, quiero” en un misa inolvidable presidida por el padre Humberto Guzmán.
De forma predilecta, Abraham e Irma no concibieron celebrar su gran noche en otro lugar que no fuera el Centro de Convenciones del Hotel y Club Copantl, pues reunía por completo todos los requisitos que ambos deseaban para el gran acontecimiento.
La decoración de la recepción se caracterizó por un inconfundible estilo clásico en aras de la elegancia. Las referencias al lugar de celebración fue uno de los propósitos que los jóvenes se propusieron a la hora de escoger su decoración, pues su mayor sueño no era otro que reflejar la esencia de ellos en cada rincón de la fiesta.
Tanto Irma como Abraham lucieron dos looks llenos de personalidad y estilo. Así, ella apostó por un fantástico vestido importado, unos elegantes y cómodos zapatos que hicieron juego con su ajuar de novia y, en cuanto a las joyas, lució el anillo de compromiso y unos pendientes que acompaño con el brazalete de cristales que llevaba en su muñeca derecha. En cuanto al peinado, apostó por un moño bajo, sencillo y elegante, con un toque algo desenfadado que coronó con una delicada peineta de swarowsky. Por su parte, Abraham se decantó con un smoking clásico que lo hizo lucir como todo un caballero.
El grupo fotográfico de Farah La Revista tuvo el placer de retratar cada mágico instante vivido en el enlace de Abraham Pavón e Irma Muñoz. Un día único en el que los viajes, el amor, la familia y la amistad lograron alcanzar su máximo esplendor.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero