Emporio Armani sorprende en su colección masculina de primavera con una serie de chaquetas confeccionadas en piel en las que las solapas son solo un juego óptico. La técnica de fusión y una napa extremadamente fina las hace posible. Adiós a la flor en el ojal
Para quienes crean que en moda ya está todo inventado, una novedad: las falsas solapas. Y los falsos cuellos. Esto es, chaquetas o abrigos aparentemente provistos de ambas partes pero que delatan su falsedad en la distancia corta: no se levantan sino que permanecen adheridos. Es un efecto óptico que se consigue mediante una técnica de presión que ha renovado por completo la confección clásica de prendas de caballero. La descubrimos de la mano de Emporio Armani.
Esta técnica, que pude ser aplicada en diferentes materiales, se usa en esta ocasión en una colección de piezas de piel de becerro: sobre la zona donde debiera ir la solapa se adhiere otra pieza similar pero por su otra cara. El resultado es un relieve que ofrece un contraste visual y táctil. Las chaquetas, cazadoras, levitas y sobrecamisas resultan extremadamente ligeras y confortables. El grosor de algunas de las napas utilizadas no supera los 2 milímetros. Para mayor confortse le acopla a modo de forro una capa interior de gasa o tul de seda.