Aerolíneas Argentinas anunció que no volará a Caracas los días 10 y 12 de este mes para “preservar la integridad y seguridad de las tripulaciones y los pasajeros” ante los anuncios de marchas masivas en las principales capitales estaduales de Venezuela.
La empresa estatal teme que la situación se salga de control los días 7 y 14 de septiembre, cuando la oposición al presidente Nicolás Maduro, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), realizará una jornada Nacional de Movilización.
El 13 de septiembre, el Consejo Nacional Electoral (CNE) debe anunciar si impulsa o no el referendo revocatorio del mandato presidencial que exige el antichavismo y las marchas sumarán presión al ente, controlado por el oficialismo. La movilización coincidirá además con la Cumbre de los Países No Alineados, que se realizará en la isla Margarita.
La aerolínea de bandera argentina tiene dos vuelos semanales a Caracas los lunes y los sábados. En un comunicado, la empresa confirmó que la suspensión prevista para esta semana es “momentánea” y que “seguirá monitoreando de cerca la situación, con el objetivo de reanudar el servicio el sábado 17 de septiembre, siempre y cuando el panorama social lo permita”. “Debemos asegurarnos que la tripulación y los pasajeros puedan llegar y salir con seguridad”, dijo la vocera de la compañía, Felicitas Castrillón.
“Queremos mantener este vuelo para no aislar” a Venezuela, dijo Castrillón, pero aclaró que el primer objetivo debe ser “garantizar la integridad de nuestra gente”. Aerolíneas Argentinas es el operador que más vuelos realiza entre los socios del Mercosur, el bloque económico que comparte con Venezuela, Uruguay, Brasil y Paraguay.
La decisión de la empresa fue respaldada por el sindicato de aeronavegantes, que la semana pasada ya había adelantado a sus afiliados que los vuelos a Caracas podrían suspenderse. “Se acaba de tomar la determinación conjunta (con la empresa) de traer a Buenos Aires a quienes permanecen actualmente allí. La empresa decide suspender provisoriamente el servicio a esta escala, hasta que el panorama permita garantizar las condiciones de seguridad, salud y tranquilidad a los tripulantes”, dijo el sindicato en un comunicado.
El 1 de septiembre, cientos de miles de opositores exigieron en las calles que el CNE fije la fecha para la recolección de las cuatro millones de firmas (equivalentes al 20% del padrón electoral) necesarias para convocar a un revocatorio del mandato presidencial. “Si nosotros logramos que en vez de casi 4 millones sean 8 millones y más los venezolanos que exigen revocatorio, habrá cambiado el mapa político de Venezuela”, dijo el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba. Esta semana y la próxima la oposición volverá a manifestar.
El tiempo urge y la MUD lo sabe. Sucede que la ley establece que si el revocatorio se realiza pasado el mes de enero, y Maduro pierde, completará el mandato el vicepresidente, un hombre puesto a dedo por el mandatario. Para alcanzar el objetivo de elecciones anticipadas el CNE debe permitir que el referendo se realice antes de ese mes, cuando se cumple la mitad del mandato presidencial.