El principal mensaje fue buscar la armonía, acercarse a Dios y no provocar actos de violencia al interior de la cárcel.
San Pedro Sula.- . Con la finalidad de buscar un acercamiento entre Dios y los privados de libertad del Centro Penal de San Pedro Sula, Cortés, se realizó anoche una jornada de evangelización y oración.
Unos 600 reclusos, líderes religiosos de las celdas, así como las máximas autoridades del centro penal participaron en la actividad religiosa que se extendió por varias horas.
El principal objetivo del encuentro era buscar un acercamiento entre la población carcelaria y el Creador del Universo, al mismo tiempo pedir un cese en los actos de violencia, así como la participación en situaciones que están al margen de la ley.
“Aquí no solo hay adversidad, también hay esperanzas de un cambio y ese cambio nace por medio de ustedes”, comentó el director del centro penal, teniente coronel Geovany Iraheta.
Durante tres horas los privados de libertad y autoridades elevaron plegarias a Dios, pidiendo la paz al interior de los centros penales, en especial en el de San Pedro Sula.
Por instrucciones de las actuales autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), en el interior de las cárceles hondureñas se implementan programas de evangelización impartidos por miembros de diferentes iglesias que apoyan los proyectos de rehabilitación.
Con estos programas se busca crear el efecto multiplicador dentro del centro penal, es decir que un líder religioso dentro de cada celda influya positivamente en el resto de los internos.
Las actuales autoridades del centro penal Sampedrano con instrucciones de las autoridades del INP, han realizado diferentes acciones para retomar el control de la cárcel, entre ellas coordinar operativos con la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), para el decomiso de artículos de uso prohibido al interior de la cárcel.
Con estos operativos se pretende evitar la comisión de actos ilícitos que pongan en riesgo la vida de la población carcelaria, así como la tenencia de armas, drogas, entre otros accesorios.
También se busca implementar la cero tolerancia a los actos de ingobernabilidad en los centros penales y así proteger la vida de la población carcelaria.
