San Pedro Sula.- Una cortina de flores ya los esperaba para darse el “Sí, acepto”, así como una serie de filas que se adornaban con las sonrisas de los invitados y de las emociones de los novios. Juan José, no podía ocultar su alegría por ver a Alejandra vestida de novia y luciendo tan hermosa; ese brillo en los ojos quedó de manifiesto a través de lágrimas de emoción y miradas de complicidad que no podían pasar desapercibidas… Todo un sueño hecho realidad.
Ambos novios siguieron su línea de estilo característica en su gran noche… como no podía ser menos.
Así, la novia apostó por un precioso vestido de Adrianna Papell, una imagen distintiva, clásica pero absolutamente romántica. El novio se decidió por un traje clásico en tono oscuro, camisa blanca y corbatín.
Por otra parte, el ramo de novia se caracterizó por un diseño casi silvestre, en el cual sobresalían los follajes y la presencia de exquisitas rosas naturales, así como ligeros acentos de tonos nude en las flores. Un gran acierto para acompañar la estética del día y, por supuesto, todo su look.
Al término de la ceremonia, la pareja disfrutó de un momento en donde el mundo sólo giró en torno a ellos. Cada instante los hizo vibrar hasta lo más profundo con una dosis eterna de romance y ese amor verdadero que se respira a través de los sentimientos. Sonrisas infinitas y miradas llenas de expectativa fueron el ingrediente secreto para iniciar esa gran aventura para siempre.
Alejandra y Juan José, llegaron hasta el lugar de la recepción, un espacio decorado con cascadas de cristales que reflejaban el tono azul de las luces Led, así como centros de mesa protagonizados por especies en color blanco y un sinfín de naturaleza que provocaba el más puro encanto.
El lugar, caracterizado por un ambiente puramente romántico e ideal para la celebración del enlace especial y lleno de personalidad fue sobriamente decorado por Jackie Cabrera. Y es que así fue la boda de Alejandra y Juan José…sobria y con mucha personalidad.
La música y el baile adquirieron un sentido relevante y especial en el gran día de Alejandra y Juan José, que convirtieron su “sí, quiero” en una auténtica fiesta. De esta mágica y romántica cita fue testigo Silvia Rodríguez y la versátil, que amenizaron de manera única el evento que llevó a la pista de baile a los novios y a todos sus selectos invitados.
Sin duda alguna, el rasgo más característico de la boda, además de su maravillosa decoración y el look impecable de los novios que irradiaban luz, fue el increíble ambiente que se respiró. Tanto los recién casados como invitados pudieron disfrutar de un sinfín de instantes llenos de una magia especial… Magia que el lente fotográfico de Farah la Revista pudo capturar en una recopilación para el recuerdo. Imágenes únicas que permanecerán en la memoria de Alejandra y Juan José…
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero
