San Pedro Sula.- Alicia nunca imaginó que el amor de su vida le esperaría en una aula de la clase de Ofimatica en la UNITEC, pero así fue. Allan -quién 3 años más tarde acabaría convirtiéndose en su esposo- comenzó siendo su profesor de computación. De forma inevitable, ambos se acabarían dando cuenta que la complicidad que compartían era mucho más que eso: un amor verdadero por el que tanto Allan como Alicia decidieron apostar.
Dicen que el amor llega cuando menos te lo esperas y, sin duda, esta pareja de enamorados pueden afirmarlo a viva voz. Aunque en un principio era Alicia la que sentía muchas ganas de celebrar su amor ante el altar, lo cierto es que no fue ella la encargada de dar el gran paso, ¡sino Allan!
Así, el joven aprovechó la primera oportunidad para formular la tan ansiada propuesta ¡de una forma muy especial e íntima! Reservó el Restaurante Lupita Mongie para una romántica cena y en presencia de sus familiares le entregó un espectacular anillo de compromiso a su chica; Alicia ya estaba más que convencida. Por supuesto, su respuesta fue un rotundo “¡sí!”.
Después de prácticamente 3 años y 3 meses desde que se conocieron, viviendo una relación absolutamente inolvidable, Allan y Alicia decidieron dar el gran paso y tomar una de las decisiones más importantes de sus vidas: darse el “sí, quiero” en una ceremonia oficiada por el pastor Marvin Tejeda.
Los novios, quienes durante la misma tarde de la boda tuvieron un First Look o encuentro con el lente fotográfico de Nelson Sagastume, ingresaron al recinto impregnando el ambiente con la entera complicidad que los une a través de Gucci Guilty…un aroma que pareció inmortalizar su amor por siempre.
Para la ocasión, tanto Allan como Alicia lucieron espectaculares. Ella apostó por la firma Givenchy para complementar su look de hermosa novia con la joyería en color plata que lució; confió en Melissa Gudiel, quien acentuó sus esculpidos rasgos con el maquillaje sublime pero muy natural que coronó con un romántico moño bajo, adornado con fina bisutería en Swarovski.
Radiantes debían lucir los novios para estar a la altura de esta ceremonia única y, sin duda, así sucedió: Alicia sorprendió con un espectacular vestido de la colección de Maggie Sottero, una larga mantilla española, sus zapatos Nine West en tonalidad nude, punta abierta y con incrustaciones de pedrería tornasol al frente ¡Cuánto glamour! El toque especial lo dio el maravilloso bouquet de Casa Jardín y Más. Por otro lado, Allan se decantó por un impecable traje en azul marino que combinó con zapatos y cinturón en color camel. Un look clásico y maravilloso a su vez.
Cada uno de los momentos vividos -tanto durante la ceremonia como en el banquete- fueron el cúmulo de un montón de emociones indescriptibles. La pareja escogió el salón Omoa del Hotel y Club Copantl para celebrar la unión de su matrimonio. Un lugar caracterizado por un ambiente puramente romántico e ideal para la celebración de enlaces especiales y llenos de personalidad. Y es que así fue la boda de Allan y Alicia…
En la excepcionalidad de ese espacio sucedió la noche más importante de la vida de Alicia y Allan, quiénes fueron arropados por sus más queridos y un séquito de preciosas damas de honor que, sin duda, recordaron a las películas de amor más soñadas de Hollywood. De tantos momentos vividos durante la celebración, la orquesta juvenil de “Más Música, Más Esperanza”, se convirtió en la banda sonora de la pareja y en la perfecta melodía de fondo de un “sí, quiero” inolvidable.
Los colores nude en la decoración, así como los rosa pastel y blanco, combinados con delicados detalles y el toque metálico en el cristal, aportaron, por otro lado, una magnífica esencia romántica chic; dos estilos perfectamente fundidos en una boda única, planeada y organizada por DG Weddings, donde la originalidad y el amor reinaron por completo. Con el apoyo de Casa, Jardín y Más, Denisse Gonzáles fue la responsable de crear esta magnífica decoración que junto al exquisito catering de la firma hotelera generaron una celebración que permitió a los recién casados e invitados disfrutaron plenamente de un ambiente de máxima calidad.
El privilegio también lo tuvo el equipo de profesionales de Farah La Revista, quiénes lograron captar las emociones más sinceras de la pareja, así como la inmensa alegría de los invitados y en general, consiguieron realizar una crónica que, sin duda, se caracterizó por la luz y color únicos que poseen Allan Villatoro y Alicia Ordóñez, quienes a partir del 21 de diciembre disfrutaran de su tour de luna de miel por New York y Barcelona, para recibir el año nuevo en Londres y regresar hasta el 2 de Enero del 2018.
Por: Dayana Ortiz
Fotos: Samuel Romero / Nelson Sagastume