American Idol”, que le regaló al mundo a Kelly Clarkson, Carrie Underwood y Jennifer Hudson, tiene una última oportunidad para acuñar una estrella antes de que pase a ser historia de la TV y la música la próxima semana.
Si el público termina por elegir a un futuro intérprete de éxitos o no está por verse. Pero el productor ejecutivo Nigel Lythgoe, quien ayudó a trasladar el show británico “Pop Idol” a la versión de Fox que debutó en el 2002, dijo que el episodio de despedida será memorable. “Va a ser un espectáculo realmente espectacular”, prometió Lythgoe, adelantando que estarán presentes todos los ganadores previos de la competencia de canto y que habrá “otras sorpresas”.
El título de este año se disputa entre los finalistas MacKenzie Bourg, de 23 años, de Lafayette, Louisiana; Trent Harmon, de 24, de Amory, Mississippi; La’Porsha Renae, de 22, de McComb, Mississippi; y Dalton Rapattoni, de 19, de Dallas, Texas. El grupo se reducirá a tres en el episodio del miércoles 6 de abril, y el jueves 7 el ganador será anunciado. Lythgoe, quien salió del programa en el 2013, regresó para producir el episodio de cierre.
Clarkson, la primera ganadora de “Idol”, tiene previsto cantar, al igual que Underwood y los demás ganadores, entre ellos Ruben Studdard, Fantasia, Jordin Sparks y Scotty McCreery. Exconcursantes como Clay Aiken, Chris Daughtry, Katharine McPhee, Kellie Pickler, Elliott Yamin y LaToya London también participarán.
Las finales de “Idol” son conocidas por la presencia de superestrellas, quizás ninguna tan grande como Prince. Su actuación en el 2006 fue una señal de que el programa trascendió su imagen de karaoke pretencioso y se convirtió en un programa respetable para artistas establecidos. Pero Lythgoe le restó importancia a las celebridades como parte de la final, o del concurso mismo.
“No se trata de grandes estrellas que vienen y cantan su música. ‘American Idol’ nunca se trató de eso. Se trata de las jóvenes estrellas que creamos”, dijo. Lythgoe no pudo evitar expresarse con picardía de cierto par de divas, las exjuezas Mariah Carey y Nicki Minaj, que se pelearon durante su participación en la edición de 2013. “Las invité de nuevo a la final para que canten ‘That’s What Friends Are For”’, dijo (el título de la canción quiere decir en español, “para eso son los amigos”).
Los actuales jueces Harry Connick Jr., Jennifer López y Keith Urban ayudarán a despedir el programa. Antes de la final, Fox transmitirá el martes 5 de abril el especial de 90 minutos “American Idol: American Dream”, en el que aparecerán el anfitrión Ryan Seacrest, los jueces originales Simon Cowell, Paula Abdul y Randy Jackson y algunos exconcursantes. El concursante de la séptima temporada David Hernández ya siente nostalgia.
“De verdad que solo tengo buenos recuerdos de mi paso por ese programa”, dijo. Aunque otros están reacios a acreditarles sus carreras a “Idol”, él lo admite con gusto, al igual que una de sus más exitosas graduadas. “Hasta el día de hoy, cuando Carrie Underwood acepta un Grammy u otro premio, dice, ‘Gracias, ‘American Idol’, esto no sería posible”’, dijo Hernández. “Estoy tan agradecido simplemente de tener seguidores en Filipinas o Europa que dicen, ‘te recuerdo en ese programa, yo compré tu álbum”’.
Y “Idol” le dio a la cadena Fox tanto impulso como a sus jóvenes cantantes, manteniéndose como el programa No. 1 de la televisión por unas sorprendentes nueve temporadas consecutivas.