Muchas mujeres sueñan con ser modelos, piensan que mientras más delgadas, más cerca están de cumplir sus sueños. Sin embargo, la tendencia de las «tallas grandes» está tomando fuerza entre las marcas. Ashley Graham, le ha dado un giro a esta industria apareciendo en portadas para revistas como «Elle» y «Vogue». Se convirtió a los 27 años en una de las modelos «plus size» más famosas de la actualidad. En abril de 2015, fue parte de #ImNoAngel, la campaña que celebra la belleza en todas las tallas.
La norteamericana, de 29 años, es un vivo ejemplo de cómo triunfar con una talla 46 dentro de un sector tan competitivo con el aspecto externo como la moda. Se define a sí misma como una «activista del cuerpo», focalizándose en ayudar a chicas con trastornos alimenticios y para que esto tenga sentido comenta que: «Tiene que haber más diversidad de cuerpos en los medios».
La modelo de 1.75 de estatura y cabello oscuro, recomienda a todas las mujeres «ponerse un traje de baño, verse en el espejo y decirte cien veces que te amas a ti misma y te sientes de maravilla. Cuando tienes confianza en ti misma se nota y es contagioso».
Fue descubierta a los doce años por un «cazatalentos» mientras paseaba por un centro comercial. La proyección de Graham como modelo se disparó en el año 2010 gracias a una campaña de televisión que rodó para la firma de lencería Lane Bryant.
Además de modelo de grandes revistas, es empresaria, tiene su propia lencería para mujeres de talla grande. Y ha lanzado una serie de videos «fitness». Ella misma se define como una mujer extrovertida. Pero no siempre fue así.
Ashley Graham, nació en 1987, Nebraska. Es la primera modelo de talla grande que aparece en la clásica portada anual de trajes de baño de Sports Illustrated. Desde el 2009, está casada con Justin Ervin y, aunque se desconoce su salario, tiene un patrimonio estimado en 1.8 millones de euros.