El poder electoral descartó ayer que el referéndum revocatorio contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se efectúe en 2016, lo que imposibilita un cambio de gobierno.
“El evento pudiera efectuarse a mediados del primer trimestre de 2017”, anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE) tras una reunión con la oposición y el oficialismo.
En ese encuentro, el órgano electoral, acusado por la oposición de ser aliado del gobierno, estableció que la próxima etapa del proceso, el recaudo de cuatro millones de firmas (20% del padrón electoral) necesarias para llamar a la consulta, será del 26 al 28 de octubre.
El CNE señaló que, si se cumple el requisito, la consulta sería convocada a inicios de diciembre y a partir de entonces correrán los 90 días “reglamentarios que tiene el organismo” para realizarla.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que esperaba desde la semana pasada la fecha y condiciones para el recaudo de rúbricas, convocó de urgencia a una rueda de prensa.
La MUD pretendía que el referendo se realizara antes del 10 de enero de 2017, pues si Maduro (2013-2019) pierde habrá nuevas elecciones. En una fecha posterior, si el gobernante es derrotado, el mandato lo concluirá su vicepresidente.
Pero incluso si el referendo no se hace este año, según analistas, la sola recolección de firmas impactaría al gobierno en caso de que la participación sea abrumadora.
La MUD exigía que la recolección de 20% fuera a nivel nacional, pero el CNE decidió que ese porcentaje corresponda al registro electoral de cada estado. Con uno solo que no logre el mínimo, el proceso quedará invalidado.
“El problema es que así se pueden invalidar firmas más fácilmente”, declaró el analista Benigno Alarcón.
Otro asunto clave era el número de máquinas de identificación biométrica para el recaudo. El CNE aprobó 5,392 máquinas en función de cuatro millones de personas, pero la MUD pedía 19,500 para los 19 millones de electores.
NIÑOS RECIÉN NACIDOS RETRATAN LAS CARENCIAS
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) envió una serie de fotografías a la cadena estadunidense CNN, que muestra a niños recién nacidos colocados en cajas de cartón en un hospital de Venezuela.
Las imágenes fueron captadas por un empleado –que prefiere nos ser identificado– del hospital Domingo Guzmán Lander en la ciudad de Barcelona capital del estado de Anzoátegui.
La oposición dijo que las fotografías demuestran el estado deplorable de las salas de recién nacidos y la falta de cunas. El hospital antes señalado está adscrito al Instituto de los Seguros Sociales (Ivss) y son muchas las irregularidades, dijo la oposición.
Venezuela está sumergida en una profunda crisis humanitaria, política y económica. Sus ciudadanos están sufriendo de una escasez de productos mientras que los hospitales no tienen medicinas ni equipo básico. Los expertos dicen que el país sudamericano tiene como prioridad pagar su deuda en vez de atender la escasez.