Los 10 equipos que conforman la Liga Nacional de Futbol así como la Federación Nacional de Futbol (Fenafut), están bajo el lente de las autoridades tributarias hondureñas que les han pedido cuentas. Desde 2015 la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), emitió una orden de fiscalización y el informe aún está en proceso.
Una vez que el informe haya sido finalizado se harán los ajustes que correspondan ya que la dirigencia es solidariamente responsable en el tema tributario, explicaron autoridades del ramo.
Se trata de la retención del impuesto sobre la renta que la dirigencia de los equipos debe hacer, de acuerdo a la ley, tanto a los futbolistas como al personal administrativo y enterarlo al fisco detalló la titular de la DEI, Miriam Guzmán a Proceso Digital.
Por ello Guzmán se reunió hoy con la dirigencia deportiva cuyos miembros dijeron que pagar los impuestos es un tema que debe cumplirse.
Pero dijeron que esperan acudir al Congreso Nacional para pedir les exoneren de los ajustes y únicamente se les cobren las multas que corresponde.
Por su parte, el presidente del equipo Olimpia, Rafael Ferrari detalló que uno de los temas que fueron discutidos fue la forma en la que se deben pagar los tributos.
“Si el equipo no había hecho las cosas bien y no sacaba el impuesto al jugador o personal administrativo de cinco años atrás será el equipo que tendrá que pagar y ahí está el problema por la crisis que atraviesa la Liga Nacional”, señaló el máximo jerarca del Olimpia.
Agregó que los equipos pequeños tendrán mayores problemas ya que no tendrán de donde pagar, por lo que se acudirá al Congreso Nacional para cumplan con la ley.
Dijo que acudirán al Congreso Nacional para que les autoricen un plan de pago.
Los equipos de futbol como tales están exentos del pago de impuestos porque son instituciones sin fines de lucro, decidas a fomentar el deporte, pero sí tienen la obligación de retener los tributos a sus empleados.
La solicitud de cuentas por parte de la DEI a los organismos de fútbol de Honduras, ocurre cuando a nivel mundial losescándalos de corrupción atrapan a la FIFA y salpican a Honduras.