Parece que por una vez una filtración de una fuente anónima ha dado en el clavo. Decíamos en los últimos días del 2015 que Coldplay estaba en conversaciones con Rihanna y Beyoncé para que actuaran durante el descanso de la Super Bowl de este año y al menos el 50% ya se ha cumplido. Los patrocinadores del evento han confirmado a The Associated Press que Beyoncé cantará con los británicos en el show de este año.
Será el regreso de la diva después de que en 2013 protagonizase una actuación espectacular en la que consiguió reunir a Kelly Rowlad y Michelle Williams, sus antiguas compañeras de girlband: Destiny’s Child. Hay que recordar que Beyoncé ha participado en Hymn for the weekend y Up & up, dos de las canciones que forman parte de A head full of dreams, el nuevo disco de Coldplay.
Beyoncé y Coldplay tienen por delante el difícil reto de superar los 118 millones de espectadores que consiguió Katy Perry, la actuación más vista de la historia de la Super Bowl. La organización del evento deportivo ha anunciado que aún queda una estrella internacional por sumarse a la actuación y nosotros ya estamos cruzando los dedos para que Rihanna de el “sí” aunque medios como Entertainment Tonight asegura que será Bruno Mars el que se subirá al escenario. El 7 de febrero esperamos un show memorable en Santa Clara (California, EE UU).