El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, pidió hoy comprensión y paciencia antes de analizar la respuesta de las autoridades turcas tras el trauma causado por el frustrado golpe de Estado del pasado 15 de julio.
“Es un drama que pasó hace unas semanas, démosle tiempo. Imaginen que eso pasara en sus países. De momento nadie ha sido juzgado, nadie ha sido ejecutado”, afirmó en Estocolmo Biden sobre las críticas por las medidas de Ankara, aunque añadió que si se violan los derechos humanos, Estados Unidos reaccionará.
Biden, que llegó a Estocolmo anoche procedente de Ankara, calificó de “éxito” su visita a Turquía y se mostró seguro de que las autoridades turcas han entendido la posición estadounidense sobre el caso del predicador conservador Fethullah Gülen, exiliado en EEUU y al que Ankara acusa de estar detrás del fallido golpe.
“No hay otra forma de solucionar el problema que no sea mediante los procedimientos legales”, reiteró Biden, apuntando a que debe ser un juez federal el que determine si hay base para una extradición, aunque resaltó que funcionarios del Departamento de Justicia de EEUU están ya en Ankara para colaborar con sus colegas turcos.
Biden, que destacó el “coraje enorme” del pueblo turco por su respuesta al golpe, analizó también en su reunión con el primer ministro sueco, Stefan Löfven, cuestiones como la seguridad en la región báltica, la crisis de refugiados y las tensiones con Rusia.
Suecia es la última escala de una minigira de Biden, que comenzó el lunes en Letonia y continuó luego en Turquía.
