Rafael Callejas, expresidente de Fenafuth y de la República, solicitó hoy viernes un plazo extra de quince días a la justicia de Nueva York para completar los requisitos de su libertad bajo fianza de cuatro millones de dólares en el caso de corrupción del FIFAGATE, según una carta enviada por su abogado al juez.
“En nombre de mi cliente, Rafael Callejas, solicito de manera respetuosa una segunda extensión del plazo para presentar los documentos en garantía de su fianza”, dice el letrado Manuel Retureta en una misiva con fecha 15 de enero presentada al juez federal Robert Levy en los tribunales de Brooklyn (sudeste).
El nuevo plazo pedido y aprobado por la fiscalía estadounidense es el 29 de enero.
Callejas, de 72 años, presidente de Honduras entre 1990 y 1994 y titular de la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (Fenafuth) hasta agosto pasado, se entregó el pasado 15 de diciembre en Miami y, un día después, se declaró inocente ante Levy de los ocho cargos que se le imputan por asociación delictiva, fraude y lavado de dinero.
El 17 de diciembre fue puesto en libertad bajo una fianza de 4 millones de dólares, con arresto domiciliario con monitoreo electrónico y luego de entregar su pasaporte. La fiscalía federal de Estados Unidos lo acusa, entre otras cosas, de haber recibido sobornos por un total de 1,6 millones de dólares para conceder derechos de transmisión de los partidos disputados por la selección hondureña.
Otro acusado del FIFAGATE, el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José María Marín, también pidió más tiempo a la justicia de Nueva York para completar los requisitos de su libertad bajo fianza de 15 millones de dólares, según una carta enviada por su abogado al juez.
Además de Callejas hay otro hondureño procesado por el caso, Alfredo Hawit,suspendido presidente de la Concacaf, quien fue extraditado el miércoles desde Suiza a Nueva York, acusado también en el escándalo de corrupción de la FIFA.
Hawit, de 64 años, se declaró inocente de los 12 cargos en su contra en los tribunales de Brooklyn, tras lo cual quedó detenido, ya que el juez Levy rechazó otorgarle el arresto domiciliario sin fianza.