Cinco días después del asesinato de un sacerdote que ha conmocionado a Francia, numerosos musulmanes manifestaron el domingo su horror ante el yihadismo, presentes en las misas en honor al religioso al lado de los católicos y con tribunas en los medios.
Unos dos millares de fieles católicos y un centenar de musulmanes asistieron este domingo a la misa organizada en la catedral de Ruán, en el noroeste de Francia, para rendir homenaje al sacerdote Jacques Hamel, degollado el martes por dos yihadistas en una iglesia.
A las ocho de la mañana, unos 900 fieles se congregaban en el interior de la catedral, en el que se habían reservado asientos para los habitantes de Saint Etienne du Rouvray, donde se encuentra la iglesia en la que oficiaba el cura asesinado, en el noroeste de Francia.En el exterior, varios militares vigilaban la entrada del templo.
Entre los fieles, un centenar de musulmanes respondieron al llamamiento del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM), que invitó a responsables de mezquitas, imanes y fieles a asistir a la misa para expresar su “solidaridad y compasión”.”Amor hacia todos, odio hacia nadie” rezaba un cartel colgado dentro de la catedral por una asociación musulmana.