Para casos en que una mujer aborta por una violación sexual, porque su embarazo pone en riesgo su salud o existen malformaciones congénitas incompatibles con la vida, dirigentes del Centro de Derechos de Mujeres (CDM) pidieron al Congreso Nacional (CN) que se despenalice el aborto en Honduras.
La petición es justificada en que cada año más de 15,000 mujeres -en su mayoría menores de edad- son encarceladas porque llegaron a los hospitales públicos por consecuencias en la salud a causa de un aborto y los médicos y enfermeras en vez de darles atención, las denuncian ante las autoridades policiales, haciéndolas ver como criminales y no como víctimas.
Hasta el Poder Legislativo se presentaron las mujeres que integran el movimiento feminista del CDM, a tratar de conversar con los diputados para exponer sus causas y presentar formalmente la petición de ley, sin embargo, las féminas no han sido escuchadas, se expuso ayer en una conferencia de prensa ante los medios de comunicación.
La representante legal del CDM, Leyla Díaz, señaló que en las normativas que se crean mediante los códigos para regular a la sociedad se deja por fuera la evolución en los derechos de las mujeres, ya que las leyes locales deben sobrevenir de las internacionales donde se aprueba el aborto.
Por su parte, la pastora del movimiento feminista, Ana Ruth García, indicó que la Iglesia debe apoyar el aborto en circunstancias como las violaciones que sufren tanta adolescente y en vez de recibir ayuda, se les condena a sufrir años en prisión. Aparte que entre las tantas abusadas sexualmente, muchas decidieron suicidarse u otras fallecieron mientras abortaban clandestinamente, apuntó.
Se citó el caso que a un consultorio llegó en busca de ayuda psicológica una menor de 12 años de edad por intento de suicidio, ya que fue violada en repetidas ocasiones por su padre que también abusaba de su mamá y su hermanita.