A diferencia de lo que ocurre en El Salvador, los pandilleros hondureños operan a nivel nacional y hasta la fecha, no se han mostrado vínculos que les unan con “clicas” que están activas en los Estados Unidos.
El vocero policial recordó como las organizaciones criminales salvadoreños han intentado fortalecer a sus similares en Honduras, enviando a “maestros” especializados en distintas formas del crimen.
“Muchos han sido detenidos y entregados a las autoridades salvadoreñas” remarcó Sauceda.
En la frontera hondureña con los vecinos Guatemala Y El Salvador opera la llamada Fuerza Maya Chortí, a la que las autoridades atribuyen un control que les ha permitido detener la migración de criminales salvadoreños hacia Honduras.
Aunque operan a nivel nacional, dijo Sauceda, “no significa que son menos potentes, lo que ocurre es que las autoridades estamos trabajando para detenerles y además también las Iglesias y cooperantes como los Estados Unidos entre otros nos ayudan”, apuntó.
Por ahora, las pandillas en Honduras, siguen siendo protagonistas activas de la violencia y de la extorsión, muchos de ellos han mutado a convertirse desde “emprendedores” hasta prósperos empresarios que manejan gran parte de rubros como bienes inmuebles, transporte, centros nocturnos y restaurantes, entre otros.