El grupo hacker BlackOasis utilizó una vulnerabilidad de Adobe Flash para plantar malware en equipos de diferentes partes del mundo, según reportó la compañía especializada en ciberseguridad Kaspersky.
El programa malicioso se cobró varias víctimas en el Reino Unido, Holanda, Rusia, Irak, Afganistán, Nigeria, Libia, Jordania y Arabia Saudita. Los principales afectados son funcionarios de las Naciones Unidas, periodistas y activistas.
El programa espía fue ingresado por los hackers en un producto comercial llamado FinSpy o FinFisher, un software de vigilancia utilizado por organismos de Gobierno en diferentes partes del mundo, según publicó Engadget.