Pekín. – El fabricante de automóviles chino BYD registró un aumento en sus ingresos el año pasado, según mostró una presentación bursátil el lunes, superando la marca de los 100.000 millones de dólares y superando a su rival Tesla, mientras el gigante de los vehículos eléctricos acelera su expansión en el extranjero.
La empresa con sede en Shenzhen ha surgido en los últimos años como el líder claro en el altamente competitivo mercado de vehículos eléctricos de China, que es el más grande del mundo.
También busca cada vez más nuevos canales de crecimiento en el extranjero y promete conquistar el mercado europeo con un nuevo modelo eléctrico compacto y capacidades de carga súper rápida para competir con las marcas continentales.
BYD registró 777.100 millones de yuanes (107.200 millones de dólares) en ingresos para 2024, según mostró un comunicado publicado el lunes por la noche en la Bolsa de Valores de Shenzhen.
Esa cifra eclipsó los 97.700 millones de dólares en ingresos del año pasado anunciados previamente por Tesla.
El avance del gigante chino en Europa llega en un momento difícil para Tesla, cuyas ventas en el continente han caído tras el apoyo del director ejecutivo Elon Musk a grupos políticos de extrema derecha allí.
Los resultados de ingresos de BYD representan un aumento del 29 por ciento respecto al año anterior y superaron el pronóstico de Bloomberg de 766 mil millones de yuanes.
Mientras tanto, el beneficio neto de BYD el año pasado ascendió a 40.300 millones de yuanes, un 34 por ciento más que en 2023 y alcanzando un máximo histórico.
En otra señal prometedora, el beneficio neto de la compañía en el último trimestre del año alcanzó una cantidad récord de 15.000 millones de yuanes, según mostró el documento bursátil.
BYD, que adopta el eslogan inglés “Construye tus sueños”, ha disfrutado de unos meses vertiginosos de crecientes revelaciones de ventas y precios de acciones en alza.
En enero dijo que vendió casi 4,3 millones de vehículos el año pasado, un aumento de más del 40 por ciento respecto al año anterior.
Las ventas mensuales también aumentaron un 161 por ciento en febrero a 318.000 unidades, superando fácilmente una fuerte caída en Tesla durante el mismo período.
Avanzando a toda velocidad
Este mes, las acciones de BYD que cotizan en Hong Kong subieron a un máximo histórico después de que la empresa presentara una nueva tecnología de batería que, según dice, puede cargar un vehículo en el mismo tiempo que lleva llenar un automóvil de gasolina.
El sistema de batería y carga “Super e-Platform” alcanza velocidades máximas de 1.000 kilovatios y permite a los coches recorrer hasta 470 kilómetros (292 millas) tras una carga de cinco minutos, según la compañía.
Los Supercargadores de Tesla, por el contrario, actualmente ofrecen velocidades de carga de 500 kilovatios.
La vicepresidenta de BYD, Stella Li, dijo la semana pasada que “los números de matriculaciones aumentarán” en Europa durante marzo y abril.
El grupo ha lanzado importantes campañas publicitarias, incluido el patrocinio de la Eurocopa de fútbol del año pasado, y ha abierto numerosas salas de exposición nuevas en todo el continente.
Sin embargo, las tensiones geopolíticas y comerciales entre Pekín y las capitales occidentales amenazan con ensombrecer las ambiciones globales de la compañía.
BYD es un actor clave en una nueva generación de gigantes automotrices chinos que se han beneficiado del generoso apoyo de Beijing, que ha invertido enormes fondos estatales en el sector.
Este enfoque ha dado a las empresas nacionales una ventaja decisiva en la carrera por ofrecer vehículos eléctricos más baratos y con mayor eficiencia de combustible frente a los principales fabricantes de automóviles estadounidenses, que no siempre han disfrutado de tanta generosidad estatal.
Según se informa, las autoridades de la UE están investigando si el gobierno chino proporcionó subsidios injustos para la primera fábrica europea de BYD, en Hungría, donde está previsto que la producción de automóviles eléctricos comience a finales de este año.
Li dijo a AFP la semana pasada que la compañía sería “muy transparente” y estaba dispuesta a cooperar con cualquier investigación.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha impuesto recientemente aranceles más altos a las importaciones chinas, sumándose a una medida ya existente de su predecesor, Joe Biden, que prohíbe efectivamente el uso de tecnología china en automóviles inteligentes.
La publicación de los sólidos resultados de BYD se produce después de que Tesla anunciara ganancias menores a las esperadas para el cuarto trimestre de 2024 a fines de enero.
La caída coronó un año mixto para Tesla en el que la gran apuesta de Musk, aliado de Trump, en la política electoral estadounidense se vio contrarrestada por presiones sobre las ganancias, ya que la racha de crecimiento anual del volumen de automóviles de la empresa llegó a su fin.
Con información de AFP