La Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), tiene bajo control la seguridad de las colonias Reparto y Lempira de San Pedro Sula, con un destacamento de la Policía Militar que se quedará de manera permanente.
La respuesta de las autoridades gubernamentales tiene que ver con el temor generalizado de los pobladores de ese sector de la capital industrial, al recibir amenazas de los miembros de la mara 18.
Estos delincuentes pidieron “amablemente”, a los pobladores que se “espumaran” (que se vayan), sino querían ser asesinados o simplemente limitarse a darles posada cuando ellos lo requirieran y pagar el llamado “impuesto de guerra”.
Los ciudadanos de esa zona consideraron esto como una amenaza de muerte y por eso decidieron abandonar sus propias viviendas, sin esperar la acción policial, debido al temor generalizado.