San Pedro Sula. – La Asociación Cuerpo Consular Sampedrano (ACCS) celebró su reunión mensual, en una grata velada que tuvo como escenario el salón Meza 23 del Club Hondureño Árabe.
En esta ocasión, la anfitriona fue la Consulado Honorario de Georgia, que dirige la señora Nora Schmid Hegnauer, que durante la cita compartió información relevante sobre Georgia, como su geografía, cultura, gastronomía, mediante una presentación multimedia en la que destacó sus atractivos como país para el turismo..
Por su parte, José Martín Chicas, presidente de la ACCS, expresó sus palabras de ocasión en las que agradeció la Presencia de la Gobernadora Departamental de Cortés, Alexa Solórzano y Lilia Umaña Montiel, de Relacionamiento Estratégico de World Vision International. Seguidamente, informó a los presentes que recientemente se ha compartido en distintas ocasiones con los Embajadores de El Salvador, Rusia, China, Bélgica, República Dominicana y México; en la modalidad de visita de cortesía, desayuno de trabajo, o como invitados en algún evento de carácter oficial.
Chicas informó también, que, en el marco de las actividades para conmemorar el primer aniversario de relaciones diplomáticas entre Honduras y China, participó en un encuentro virtual, entre el alcalde Municipal de San Pedro Sula, Roberto Contreras y su homólogo de Changsha, China, Zhou Haibing, en la que firmaron una Carta de Intención sobre el establecimiento de las relaciones de hermanamiento entre las ciudades de San Pedro Sula y Changsha.
A continuación, la invitada especial Lilia Umaña Montiel, realizó su presentación acerca de World Vision International, y la labor que realizan en Honduras y el mundo; en el marco de los objetivos de desarrollo sostenible. Destacó el compromiso con la protección y el cuidado de los niños, niñas y a aquellos que más lo necesiten, ofrecer soluciones completas a los problemas de pobreza e injusticia y trabajan en los contextos más difíciles en los países más pobres, porque creen en el poder de la transformación. Su enfoque de desarrollo comunitario permite a los niños, niñas y a las familias romper el ciclo de la pobreza y alcanzar el potencial que Dios les ha dado.