Si el de Italia ha sido el último partido de Vicente del Bosque como seleccionador es algo que aún no se puede descifrar. Puede que sí, puede que no. No quiere desvelarlo el salmantino, el mismo que hace tiempo dejo caer que después de la Eurocopa, «finito».
«Tengo que hablar con el presidente (Villar). Eso es lo primero que debo hacer, es quien me trajo a la selección», dijo en la rueda de prensa posterior a la derrota, en la que se mostró enigmático sobre su futuro por más que se le insistió: «No creo que se haya acabado una etapa. No porque fulano o mengano se vayan se tiene que cerrar un ciclo. Hay buenos jugadores, buenas canteras y los clubes están trabajando bien. España peleará por los títulos durante muchos años».
Y por si alguno tenía dudas, Del Bosque añadió más leña al fuego: «En septiembre empieza la fase de clasificación, con Italia de nuevo enfrente y queremos prepararnos de la mejor forma posible». Así, con un plural que le incluye. Todo apunta a su marcha, pero después de tantos requiebros cualquiera se atrave a garantizarlo.
Ya analizando el partido, Del Bosque reconoció la superioridad de Italia, aunque no le sentó bien que le dijeran que había sido un baño: «Creo que hemos sido inferiores, pero nuestros jugadores han tenido la voluntad de ir a por el partido e incluso hemos tenido alguna ocasión. Italia ha sido mejor, pero de ahí a un baño me parece excesivo».