Se trata de la unidad funcional más grande que tenemos las personas. Ayudaría a entender e incluso combatir el cáncer
Cuando pensábamos que ya estaba todo descubierto, la medicina nos sigue sorprendiendo. Científicos estadounidenses hallaron, por accidente, un nuevo órgano en el cuerpo humano.
Los investigadores siempre supieron de la existencia de un espacio intersticial, situado entre las células, pero no sabían que se trataba de un órgano en sí.
Con esta confirmación, estamos en presencia de la unidad funcional más grande del cuerpo humano. Ahora, la ciencia deberá enfocar todos sus esfuerzos en determinar sus funciones, aunque se cree que el intersticio actúa como amortiguador para proteger al cuerpo del daño.
“Es difícil pensar en la existencia de un órgano que fue descubierto recién ahora. Una cosa es hallar algún nuevo componente y otra cosa es un órgano. Tampoco lo descartó. Es algo muy reciente, hay que esperar algunas semanas o incluso meses para ver qué dice la medicina respecto a esto”, dijo en diálogo con diario Hoy el oncólogo Diego Giménez. En este marco, el doctor resaltó que, en caso de estudiarse en profundidad, podría ayudar “a la comprensión del cuerpo humano”.
El descubrimiento se hizo por accidente mientras los médicos estudiaban conductos biliares de un paciente con cáncer. Ellos se dieron cuenta que los métodos tradicionales con los que se observan los tejidos humanos ignoraban el intersticio, e incluso determinaron que las técnicas de observación y análisis drenan el líquido y destruyen así al órgano.
De este modo, consideran que el intersticio ayudará a entender cómo se origina y evoluciona el cáncer ya que tras analizar varios conductos biliares congelados se dieron cuenta que estos drenan al sistema linfático (vasos que transportan la linfa), involucrado en el sistema inmune.
Los investigadores concluyeron que el intersticio ayudará a entender e incluso combatir el cáncer ya que este nuevo órgano se encuentra circulando por todo el cuerpo y sería una vía de propagación de la enfermedad.
