Tres ejemplares observados en Manus Island, en Papúa Nueva Guinea, entre 2002 y 2012 han permitido describir una nueva especie de rata gigante: Rattus detentus. Entre sus méritos está el de haber permanecido escondida, a ojos de la Humanidad, durante miles de años. Hasta hoy.
Su morfología tiene similitudes con los restos de la época del Holocenoencontrados en esa misma zona, es decir, no se trata de una especie invasora. La última rata que se ha dejado ver pesa 430 gramos, aunque en la zona ya se han encontrado otras diferentes de hasta 1,5 kilos.
Aparte del gran tamaño, se caracteriza por su cola corta, pelos de punta en el lomo e incisivos robustos. Son los resultados de un estudio publicado en la revista Journal of Mammalogy.
Se desconoce, en cambio, en qué situación se encuentra la población de este tipo de ratas. No se ha conseguido localizar supervivientes en Manus Island, algo fundamental para identificar posibles factores que amenacen su supervivencia.