Tegucigalpa.- El brazo científico de la Secretaría de Seguridad, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), cumple un año en medio de desafíos enormes, críticas generalizadas y la esperanza de la población hondureña por lograr una verdadera investigación científica.
El cuerpo de investigación nació el año pasado y forma parte del proceso de transformación que atraviesa la Policía en este país centroamericano, escenario de 50 mil homicidios en la última década, la mayoría de estos crímenes quedaron en total impunidad.
La DPI sustituyó a la tristemente célebre Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), la que según han reconocido las actuales autoridades de Seguridad, “fue un ente que se contaminó casi en su totalidad y que era altamente corrupto”.
Fue en 1930 que Honduras fundó la Policía de Investigación, luego en 1990 se convirtió en la Dirección Nacional Investigación (DNI); en 1995 se llamó Dirección de Investigación Criminal (DIC); en 1998 pasó a llamarse Dirección General de Investigación Criminal (DGIC) y hasta el 31 de agosto de 2015 se conoció como la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC). Ahora opera la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
El titular de la DPI comisionado José Ponce Alvarado, dijo que el personal de ese cuerpo policial está totalmente certificado, lo que permite dar pasos seguros a estadios de una confiable investigación criminal.
Mencionó que el método científico permite hacer investigación confiable que sirva ante los jueces de la República. “Uno de los laboratorios criminalísticos ya está en construcción en Tegucigalpa y el otro en licitación en San Pedro Sula, esto permitirá eficientar los procesos y obtener singulares resultados”.
Los operadores de los laboratorios criminalísticos cursan actualmente estudios en Estados Unidos, Colombia, Chile y Corea, ellos serán la punta de lanza de la investigación criminal, refirió Ponce Alvarado. La DPI está conformada por mil 600 personas, entre agentes y oficiales, con una cobertura en nueve departamentos del país.
“En este primer aniversario ya aprendimos a gatear, estamos dando los primeros pasos. Nos pueden acusar de inexperiencia, pero no de delincuentes”, se jactó para luego agregar que de 15 secuestros que se han registrado desde que comenzaron operaciones todos han sido resueltos, es decir con el 100 por ciento de efectividad.
Enfatizó que “la esperanza para reducir la impunidad es que se mejoren los procesos de investigación y eso solo se logra con personal técnico calificado y tecnología de punta”.
Reconoció que aunque de momento no existe contundencia en la investigación criminal, es oportuno mencionar que varios casos emblemáticos han sido resueltos gracias a la pericia de los nuevos agentes de la DPI.
“Nos falta desarrollar la capacidad científica y vamos por esa ruta. Los anteriores ministros se dedicaron a ser auditores del pasado, yo estoy aquí como constructor del futuro”, señaló.
“Esperamos que esas ligerezas sean corregidas. También he escuchado comentarios de algunas instituciones que este cuerpo de investigación por la urgencia de ofrecer resultados, no necesariamente indagan con profundidad los casos”, manifestó.