Tegucigalpa.- En el campo de la transparencia, como en todos los ámbitos de la vida, lo mejor es prevenir y no ser un excelente médico forense, pues “cuando se hace una autopsia de las instituciones, éstas ya han fallecido, es decir, ya fracasaron”.
Tal criterio es sustentado por el Director Presidencial de Transparencia, Modernización y Reforma del Estado, Renán Sagastume, en referencia a la importancia de la capacitación del personal involucrado en la labor de fortalecimiento de la transparencia en la gestión de gobierno.
Sagastume aludió al tema con motivo de la realización de un taller sobre Control Interno, Auditoría Interna y Auditoría Forense, auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Oficina Nacional de Desarrollo Integral de Control Interno (Onadici), orientado al fortalecimiento de las entidades públicas nacionales, en el ámbito del control interno institucional, la auditoría interna y la auditoría forense.
Dicha jornada de capacitación es parte de un programa sistemático que desarrollan el BID y la Onadici en la formación del recurso humano encargado de practicar la auditoría interna y la auditoría forense como instrumentos para garantizar la práctica de la rendición de cuentas y la transparencia administrativa.
El taller fue impartido por expertos internacionales y contó con la participación de más de 45 funcionarios, principalmente de las instituciones del sector social de la administración pública, entre ellas la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis), la Secretaría de Salud (Sesal), el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y la misma Onadici.
Al respecto, el Director Presidencial de Transparencia, Modernización y Reforma del Estado, Renán Sagastume, expresó que “es más importante prevenir que ser un excelente médico forense; cuando hacemos una auditoría forense, una autopsia de las instituciones, estas ya han fallecido, ya han fracasado”.
Puntualizó que la Onadici procura el establecimiento de sólidos sistemas de control interno por parte de las entidades que conforman el sector público, lo cual es esencial para una buena gestión de los recursos, así como la vigilancia de parte del Tribunal Superior de Cuentas.
Sagastume refirió que el control interno ayuda a la administración pública a cumplir sus objetivos institucionales “y evita la realización de magnificas autopsias a instituciones que fracasan por la falta de un eficiente control interno”.
El Director Presidencial de Transparencia puntualizó que bajo esos criterios es que el BID y la Onadici patrocinan la capacitación del personal.
Por su parte, el jefe de Operaciones del BID, Rafael Millán, destacó la importancia de la capacitación del auditor de la gestión pública, en función de que los recursos del país lleguen al destino previsto, con eficiencia y calidad.