Ahora que Donald Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos tiene muchas cosas en qué pensar y una de ellas es qué hacer con sus aeronaves: 2 aviones y 3 helicópteros.
Un Cessna 750 Citation X, un Boeing 757 y los tres helicópteros Sikorsky se han convertido en un dolor de cabeza para el presidente electo.
De acuerdo con el sitio de entretenimiento TMZ, Trump no puede vender sus aeronaves porque se vería como que está “lucrando con la presidencia”, tampoco podría alquilarlos por las críticas que eso significaría y si se los deja, tendría que seguir costeando el mantenimiento de los mismos, con todo y el salario de sus pilotos y mecánicos.
El Boeing 757 es considerado como “un lujo con alas“, un avión que tiene todas las comodidades para que el multimillonario se traslade con la mayor comodidad y excentricidad.
El “Trump Force One” cuenta con cama, ducha, cinturones de oro y piezas de mármol. Además, tiene almohadones finamente bordados con el escudo de la familia.
El presidente electo lo compró en el 2001 y pidió se diseñara a su manera, con piezas de oro de 24 quilates en el grifo del baño.
También posee pantallas gigantes en todo el avión para no perderse ni un solo minuto lo que pasa en el mundo.
El avión tiene capacidad para 43 pasajeros con sistemas de entretenimiento personal y una habitación privada para invitados.