El lanzamiento de seis barriles de dinamita en un área rural de la provincia de Idlib, según denunciaron las unidades de protección civil -conocidas como Cascos Blancos- ha supuesto la primera ruptura notable del “cese de hostilidades” que entró en vigor en Siria en la madrugada de este sábado. No se han anunciado víctimas por este bombardeo aéreo, realizado sobre una zona opositora sobre la 1.20 de la tarde, hora local. Además, se acaba de registrar el lanzamiento de varios obuses sobre Damasco, según ha precisado una fuente militar citada a France-Presse.
Hasta el momento, se había registrado escaramuzas en las provincias de Damasco, Alepo, Idlib, Daraa y Lataquía donde, según varias fuentes, se ha usado artillería pesada y ha habido un número indeterminado de víctimas civiles. La presencia del Frente Nusra sobre todo en Idlib, compartiendo operaciones con otros grupos alzados, hace al conjunto susceptible de ser atacado, ya que tanto el Frente Nusra, brazo de Al Qaeda en Siria, como el Estado Islámico no se someten al alto al fuego.
Fares Bayush, comandante de la brigada alzada Fursan al Haqq – afiliada al Ejército Libre de Siria (ELS) – ha denunciado que el alto el fuego está siendo parcial. “Hay áreas donde los bombardeos han parado, pero hay otras donde está habiendo violaciones por parte del régimen, como en Kafr Zeita, en Hama, donde se está usando artillería, y parece que también en Morek, en la zona rural de Hama”, ha asegurado a la agencia Reuters.
Los batallones del ELS integran los 97 grupos que se han comprometido a cumplir con el cese de las hostilidades, auspiciado por EEUU y Rusia. Tras los ataques del sábado por la mañana, Bayush reconoció que es normal que haya ciertas violaciones en cualquier tregua, pero matizó que la otra parte debe detenerlas si es seria con el acuerdo. Ha indicado que su batallón seguirá cumpliendo con lo pactado. “Pero si continúan las violaciones quizás estas lleven al fin del acuerdo”, ha advertido.
Por su parte, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, denunció hoy violaciones de las fuerzas gubernamentales al alto el fuego, iniciado la pasada medianoche, en quince zonas del país, según ha informado Efe.
El Estado Islámico, conocido por sus siglas en inglés IS, ha declarado sus intenciones al matar a dos soldados sirios con un coche bomba en los alrededores de Salamiyeh, provincia de Hama. Al menos seis personas han muerto y varias han resultado heridas por dos ataques suicidas en dicha localidad, según ha informado Reuters.
Además, los yihadistas han lanzado este sábado por la mañana un ataque sorpresa sobre la localidad fronteriza kurdoárabe de Tel Abyad. Dos civiles han muerto por ahora. Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), con apoyo de la coalición internacional liderada por EEUU, están repeliendo el asalto.
Rusia había asegurado hoy que sus Fuerzas Aéreas han cesado totalmente sus bombardeos en Siria desde la pasada medianoche, según Efe. “Tomando en cuenta la entrada en vigor de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en apoyo del acuerdo de alto el fuego entre Rusia y EEUU, y también para evitar cualquier posible error al realizar bombardeos, los cazabombarderos rusos, incluidos los de largo alcance, no están efectuando salidas sobre el territorio de Siria hoy, 27 de febrero”, dijo a los periodistas un responsable militar.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos precisó que hay combates entre las fuerzas gubernamentales y el Estado Islámico en el área de Janaser, donde está cortado el camino que une esta localidad con Alepo, en el norte del país.
Muerte antes de la tregua
Antes de la tregua, docenas de bombas cayeron ayer sobre el país y numerosos civiles murieron en los ataques, concentrados en puntos de Damasco, Homs y Alepo donde el auto denominado Estado Islámico (IS) apenas está. A partir de hoy los bombardeos deben ceñirse al Estado Islámico y al Frente Nusra, designados “grupos terroristas” por los promotores del pacto.
“Los bombardeos rusos se han incrementado justo hoy [por ayer]. Han golpeado al oeste de Alepo, en concreto la villa de Dara Aza y alrededores”, explicó a EL MUNDO desde la ciudad de Alepo, vía Skype, un activista llamado Salah Ashkar. “Según el Centro de Prensa local hay 14 civiles muertos y muchos heridos, la mayoría en el área rural”, añadió. El Observatorio Sirio para los DDHH señaló que, en Duma, al noroeste de Alepo, 40 bombas mataron a ocho personas, entre ellas cuatro niños.
“Los ataques aéreos se han intensificado después de que las facciones revolucionarias comunicaran su conformidad con el cese al fuego”, declaró a la agencia Associated Press, desde Damasco, el activistaMazen Shami. Este castigo se produjo mientras la oposición exiliada, bajo el paraguas del Alto Comité de Negociaciones (HNC, en sus siglas en inglés), detalló que 97 facciones armadas habían aceptado el alto el fuego. El HNC anunció la formación de un comité militar para seguir los próximos acontecimientos.
El Kremlin no se pronunció ayer sobre los ataques sobre civiles, pero el día anterior había rechazado cualquier responsabilidad de la Fuerza Aérea Rusa. El Ministerio del Interior de Rusia dijo, el pasado diciembre, que hay cerca de 2.000 militares implicados en actividades contra el IS. Por su parte, la agencia gubernamental siria SANA informó de que dos periodistas de un canal nacional resultaron heridos por un ataque de militantes alzados en el distrito damasceno de Daraya.
El cese de las armas que hoy entra en vigor es el mayor esfuerzo en casi cinco años de guerra para acabar con la sangría en Siria, donde ya han muerto más de 131.000 personas. La intervención rusa a finales de setiembre de 2015, combinado con el apoyo de la infantería del partido libanés Hizbulá y milicias enviadas por Irán, logró cortar tres semanas una crucial vía de suministros desde Turquía a las zonas opositoras de Alepo, en el sector oeste de la urbe.
Este escenario ha enturbiado a la oposición, una amalgama de brigadas con una minoría de fuerzas no islamistas, bloques de corte ultraconservador y un grupo abiertamente pro Al Qaeda, el Frente Nusra. Ayer su líder, Abu Mohammed al Golani, emitió un mensaje de audio en el que llamó a la insurgencia a “fortalecer vuestra resolución e intensificar vuestros ataques, y no dejar que sus aviones y grandes [tropas] os amedrenten”.
Problema operativo
Damasco y Rusia ya han advertido que ni IS ni Frente Nusra, así como “otros grupos terroristas designados por la ONU” van a dejar de ser objeto de sus ataques durante el alto al fuego, y que responderán a agresiones. Eso conlleva un problema operativo ya que, sobre el terreno, es común que las posiciones del Frente Nusra y otros grupos alzados sometidos al cese de hostilidades estén cercanas, si no son compartidas. Salah Ashkar teme que, con esa excusa, sigan los ataques a civiles.
“Para Rusia, la presencia de Al Qaeda siempre ha sido una justificación para que su aviación bombardee a civiles. Por ejemplo, no hay presencia de Daesh en Alepo ciudad, pero eso no ha evitado los continuos ataques aéreos”, lamenta el activista Ashkar. Este contexto provoca que las expectativas sobre la efectividad del alto el fuego, pese a los mensajes positivos de la ONU y las estructuras de blindaje del pacto creadas por sus principales impulsores, sean más bien bajas.
El HNC advirtió ayer que “el régimen y sus aliados no deberían explotar [la tregua] y continuar con sus hostilidades contra las facciones opositoras bajo el pretexto de combatir el terrorismo”. El presidente estadounidense, Barack Obama, reconoció anteayer que espera que los ataques sigan contra el Frente Nusra y el IS, principal objetivo de la coalición internacional que encabeza. “El mundo va a estar mirando”, enfatizó Obama, y matizó: “Nadie aquí se hace ilusiones”.
Para Obama, “la única manera de lidiar con el IS, de forma que puedan ser derrotados al final, es acabando con el caos de la guerra civil que ha engullido Siria”. En esta línea, Moscú y Washington acordaron recientemente el cese de las armas general y la entrada de ayuda humanitaria a zonas asediadas, que debe complementarse, en los próximos meses, con un diálogo directo entre Gobierno y oposición y la convocatoria de elecciones.
En víspera del cese de hostilidades, SANA informó de que las fuerzas pro gubernamentales habían asegurado la vía que conecta Alepo con el oeste de Siria. A principios de esta semana el Estado Islámico había logrado ocupar la localidad de Khanaser y cortar la carretera. En el noreste, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), integradas mayormente por milicias kurdas, arrebataron el pueblo de Shaddadde a los yihadistas del IS.