El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle sueñan con una vida más tranquila que la que llevan Kate Middleton y el Príncipe Harry en el palacio de Kensignton. Por eso, el año que viene estrenarán nuevo domicilio.
“El duque y la duquesa de Sussex, que se preparan para la llegada de su primer hijo, quieren mudarse a la casa de Frogmore, en el castillo de Windsor, a comienzos del año que viene”, informó el palacio en un comunicado.
Desde su compromiso en 2017, la pareja vive en Nottingham Cottage, que forma parte del histórico palacio de Kensington, residencia oficial también del hermano de Harry, de su esposa y de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis.
La casa de Frogmore, un edificio de dos plantas que data del siglo XIX, se encuentra dentro del castillo de Windsor, a unos 30 kilómetros al oeste de Londres, donde se celebró el matrimonio de la pareja el 19 de mayo último. “Windsor es un lugar muy especial para Sus Altezas Reales, y se muestran muy agradecidos de que su residencia oficial vaya a estar en la finca”, indicó el texto.
Los tabloides británicos no tardaron en esbozar teorías sobre el real motivo de la mudanza. Se habla de una mala relación entre Meghan y Kate, que tendrían personalidades dispares. “No hay duda de que la nueva duquesa de Sussex no ha forjado una relación particularmente estrecha con la esposa de su cuñado. Ella y Kate son simplemente personas muy diferentes, pero las fuentes insisten en que no se ha producido una pelea dramática”, indicó la periodista del DailyMail Rebecca English, que se especializa en la realeza.
Ella dice que no hay que culpar a Meghan. En realidad, el principal impulsor de la mudanza habría sido Harry, que está ansioso por comenzar su vida de casado lejos de su hermano mayor y de los privilegios de la monarquía. “Quiere escapar de la pecera de la realeza por el bien de su matrimonio y de su hijo por nacer”, señaló.
En tanto, el periodista Richard Palmer, también referente de los temas que conciernen a la monarquía británica, agregó: “Está claro que algunos en la familia y en el personal consideran a Meghan como algo difícil y exigente. ¿La verdadera historia de la mudanza? Harry y Meghan extendiendo sus alas. No hubo una pelea, aunque Kate y Meghan no son cercanas. Y no hay propiedades reales disponibles en Londres aparentemente”.
Como segundo a suceder a la reina Isabel II, William no tiene más remedio que tener una base permanente en la capital, y el Palacio de Kensington es probablemente la mejor opción. Pero Harry ya no es un heredero directo al trono (quedó sexto en la línea después del nacimiento de su sobrino Louis) y puede ser más libre con sus elecciones.