Ecuador es el país de América Latina que acoge el mayor número de refugiados, con 58.000 personas, la mayoría de Colombia, cuyos ciudadanos son, a su vez, los que más solicitan refugio, informó hoy la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Del total de refugiados en Ecuador, el 98 % (56.840 personas) es de nacionalidad colombiana, afirmó a Acan-Efe Francesca Fontanini, responsable regional de Información Pública del Acnur. Destacó que Estados Unidos, Costa Rica, Panamá y Venezuela acogen otro porcentaje de colombianos.
Según un informe del Acnur, Estados Unidos acoge a más de 25.000 colombianos; Costa Rica, un poco más de 12.000; Venezuela, 3.000 y Panamá 1.200. Fontanini indicó que Colombia tiene 6,7 millones de desplazados internos, reconocidos por el Gobierno, a causa del conflicto armado.
Enfatizó que en los últimos años se ha dado un incremento de solicitudes de refugio en Latinoamérica por razones como la inseguridad ciudadana, conflictos armados, violencia de género y reclutamiento de menores, entres otras causas. Precisó que hasta 2015 a un total de 350.000 personas se les reconoció como refugiados en todo el continente americano. De ellos, 14.255 son salvadoreños; 9.886 son de Guatemala, y 6.379 de Honduras, y la mayoría está en Estados Unidos, apuntó la funcionaria en el encuentro.
Los tres países centroamericanos en conjunto, que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, presentaron hasta el año pasado más de 70.000 solicitudes de refugio. La funcionaria italiana participó este miércoles en Tegucigalpa, junto al representante de Acnur en Honduras, Andrés Celis, en un conversatorio con periodistas hondureños para debatir sobre los refugiados y desplazados internos.
Por su posición geográfica, Honduras es un lugar de paso para miles de personas, muchas de las cuales necesitan protección internacional, dijo Celis a Acan-Efe. La violencia causó el desplazamiento interno de 174.000 personas en Honduras en los últimos diez años, señaló el funcionario colombiano al citar un informe de la Secretaría de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización del país centroamericano divulgado en noviembre pasado.
Las principales causas son la extorsión de pandilleros, la inseguridad, la violencia intrafamiliar y la falta de oportunidad, entre otras, según el informe oficial. Celis exhortó a las autoridades hondureñas a “identificar” a las personas que corren riesgos en el país y buscar un “mecanismo de protección”. “Hay que identificar las personas que están en riesgo para poder encontrar un mecanismo de protección, como albergues temporales, pero el reto es que en la medida se vayan encontrando casos tiene que pensar como protegerlos”, explicó.
Destacó además que Honduras reconoce que el desplazamiento forzado es un problema, ya que el país creó en 2014 una comisión orientada a “dar atención, protección y soluciones” a los refugiados y sus familias.
El funcionario de Acnur apuntó que el desplazamiento forzado es “un hecho invisible” en Honduras, ya que los desplazados “no quieren ser visibles” por temor a las represalias de que se conozca su ubicación, lo que hace “más difícil” la repuesta del Estado. En Honduras hay 26 refugiados, de ellos el 30,7 % son de origen colombiano; un 23 % nicaragüenses; el 19,2 salvadoreños, y un 15,3 de Irán, de acuerdo a datos del Acnur.