El Barcelona anunció ayer la creación de una zona de animación en la grada del Camp Nou a partir de la próxima temporada. El portavoz de la junta directiva, Josep Vives, insistió en subrayar que no se trata de una medida que el Barcelona adopte por iniciativa propia, sino que se trata de una decisión tomada para cumplir con los compromisos adoptados con la Liga de Fútbol Profesional. El espacio estará ubicado en la zona baja del Gol Norte del feudo barcelonista y tendrá unos fuertes controles de acceso, entre los que se encontrarán el control de huellas digitales.
No obstante, el anuncio quedó eclipsado por la acusación del diario Sport al vicepresidente del Barcelona, Jordi Cardoner, de ser el topo de la directiva barcelonista y de dedicarse a hacer filtraciones a otros medios. Preguntado por esta cuestión, Josep Vives trató de salir por la tangente y dijo que no estaba al tanto de lo ocurrido, aunque no pudo ocultar estar muy contrariado con el asunto. “No nos gustan las filtraciones y es algo que lamentamos profundamente. No nos gusta que se acuse a nadie del club de realizar ese tipo de prácticas”.