El nombre de la diseñadora austriaca Lena Hoschek, de 24 años es sinónimo de un retorno nostálgico a la sastrería tradicional, los diseños clásicos y la silueta ultra femenina de reloj de arena, sin ser nunca convencional. Estableció su propio sello en noviembre 2005 en un pequeño y acogedor estudio en el centro del casco antiguo de Graz.
Hoschek siempre está buscando textiles suntuosos con una historia que contar, una pasión que ha alimentado desde que era una niña pequeña, valorando cada prenda de vestir como algo intemporal y duradero.