Más de veinte muertos en varios ataques. Grupo Estado Islámico se los atribuye.
El terror atacó la “capital” de Europa. Una serie de atentados terroristas coordinados a primera hora de la mañana dejó al menos 34 muertos en el aeropuerto de Zaventem de Bruselas y en la estación de metro Maalbeek, la que da servicio a los edificios de las instituciones de la Unión Europea.
Según el portal de la cadena rusa RT, el grupo Estado Islámico se atribuyó las acciones en Bruselas. Según RT, medios informativos afines al EI le hicieron llegar a la agencia TASS un comunicado en el que se hacen responsables de los ataques.
Los simpatizantes de Estado Islámico elogiaron en las redes sociales los ataques en Bruselas que dejaron alrededor de 20 muertos el martes. “El Estado los obligará a reconsiderar sus métodos mil veces antes de que sientan coraje para volver a matar musulmanes, y sepan que los musulmanes ahora tienen un Estado que los defiende”, dijo un partidario del grupo en Twitter.
Poco después de las ocho de la mañana un terrorista suicida abrió fuego con un fusil de asalto en el hall de salidas del aeropuerto. Segundos después se hizo explotar. Ahí cayeron al menos 11 personas y hubo más de 80 heridos, algunos de extrema gravedad.
Minutos después, y cuando los servicios de urgencias se movilizaban en el aeropuerto, otra bomba estalló en un vagón de metro en la estación Maalbeek. Esa explosión acabó con la vida de al menos quince personas.
El gobierno reaccionó tomando medidas excepcionales. Se cerró el espacio aéreo y la frontera con Francia, se desplegaron todos los servicios policiales y militares disponibles, se paralizó todo el sistema de transporte de la ciudad y se cerraron varias estaciones de trenes en otras localidades de Bélgica.
El primer ministro Charles Michel pidió a la población que no saliera de sus casas. Michel dijo que era “un día negro” para el país y pidió “unidad” a los ciudadanos: “temíamos un ataque terrorista y ha sucedido. Es un día negro para nuestro país. Pido a todo el mundo que esté tranquilo y muestre solidaridad”.
Bélgica lo vio venir. Desde los atentados de París del 13 de noviembre pasado, el pequeño país europeo se sabía objetivo primordial del terrorismo yihadista. En noviembre Bruselas pasó cuatro días en estado de sitio sin transporte público ni colegios ante una amenaza terrorista “inminente”.
Los atentados de París se organizaron principalmente en Bruselas. Varios de los terroristas eran belgas o habían crecido en Bélgica y en Bruselas se detuvo el viernes a Abdelsam Saleh, único terrorista que escapó vivo de París. La semana pasada hubo varias intervenciones policiales que acabaron con un sospechoso abatido y la incautación de armas.
Desde noviembre el nivel de alerta se bajó hasta tres en una escala de cero a cuatro –Bélgica fue el primer país europeo que puso el nivel al máximo-, pero el gobierno no se engañó. Varias veces ministros, fiscales y jefes de los cuerpos de seguridad advirtieron que el país vivía amenazado.
Bruselas es sede de cientos de multinacionales, de las instituciones de la Unión Europea y de la OTAN. En proporción a su población es el país europeo del que más jóvenes han ido a Siria e Iraq a luchar junto al Estado Islámico y Al-Nusra –la rama siria de Al Qaeda-. Muchos han muerto en Oriente Medio pero decenas han vuelto.
Los servicios secretos explicaban en noviembre que para vigilar a una persona hacen falta tres equipos policiales que suman más de 20 agentes. Ningún país tiene medios para hacer frente a una amenaza así sin acabar con las libertades civiles.
El despliegue gigantesco de policías y militares desde hace meses no pudo parar los atentados de esta mañana. El subte donde una bomba dejó al menos 15 muertos está a unos 300 metros de los edificios que albergan las instituciones de la Unión Europea. La presencia militar y policial en esas calles es abrumadora desde hace meses.
Madrid, Londres, Copenhague, París, Bruselas, el yihadismo sigue golpeando a Europa.
Reacciones en Europa
Francia, golpeado el pasado 13 de noviembre con los atentados terroristas más sangrientos de los últimos años y que dejaron 130 muertos, fue el primero en reaccionar. El presidente de ese país, François Hollande, se mostró solidario con Bélgica e indicó que el pie de lucha contra el terrorismo continúa.
El país reforzó el control de las fronteras y las infraestructuras de transporte aéreo, marítimo y terrestre. El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció que un gabinete de crisis del Gobierno acordó desplegar a 1.600 policías y gendarmes adicionales en el país.
El Gobierno señaló que el acceso a las zonas comunes de las infraestructuras de transporte, donde patrullas militares van a ayudar a los agentes ya desplegados, solo se permitirá a las personas con billete y/o con un documento de identidad.
Un total de 400 policías adicionales reforzarán la seguridad en el Gran París y patrullas militares se enfocarán en centros de transporte público, dijo el ministro tras una reunión de emergencia con el presidente Francois Hollande. Agregó el país seguía en amenaza de seguridad “extremadamente alta”.
La torre Eiffel será iluminada esta noche con los colores de la bandera de Bélgica, indicaron autoridades.
Gran Bretaña
Por su parte, la policía británica incrementará su presencia en lugares clave en todo el país, incluyendo centros de transporte. Mark Rowley, el funcionario antiterrorista de más alto nivel, dijo que la medida era de precaución y no provenía de ninguna información puntual de inteligencia.
España
Por su parte, el Gobierno español en funciones convocó para el martes por la tarde una reunión de la mesa de evaluación de la amenaza terrorista. Al encuentro asistirán responsables de la lucha antiterrorista que estudiarán la posibilidad de elevar el actual nivel de alerta 4 de una escala de 5.
Todos los vuelos con dirección a Bruselas procedentes de España fueron cancelados.
Holanda
Otro país que ha decidido aumentar la seguridad fue Holanda que anunció que hará controles en las fronteras del sur del país, informó el responsable de la lucha contra el terrorismo, Dick Schoof.
“Las medidas de seguridad que son necesarias se están tomando”, dijo Schoof, aunque el Gobierno no ha elevado aun el nivel de amenaza terrorista, según el diario Volksrant. Todos los trenes al aeropuerto de Bruselas han sido cancelados, al igual que los vuelos.
Italia
El ministro italiano del Interior, Angelino Alfano, convocó para esta tarde al Comité de Orden y Seguridad Nacional “para evaluar ulteriores medidas de prevención y contraste ante la amenaza terroristas tras los atentados de hoy en Bruselas”.
En la reunión también participará el primer ministro, Matteo Renzi, informaron medios de comunicación locales. Alfano aseguró en un comunicado que se está “en estrecho y constante contacto con las Fuerzas de Policía y los Servicios de Inteligencia”.
Los atentados en Bélgica se dan cuatro días después de que las autoridades de ese país capturaran a Salah Abdeslam, el yihadista al que se atribuye la autoría logística de los atentados del pasado 13 de noviembre en París.
A esto se suma, el ientos de inmigrantes y organismos internacionales se han opuesto a esta medida.